Olamendi acepta ser socio de “El Gavilán”

Reconoce que participó en la creación de la caja de ahorros

El alto comisionado del Migrante Poblano negó tajantemente encubrir a Rubén Gil, sin embargo, salió en su defensa al exigir que la prensa no debe juzgarlo hasta que lo haga la justicia norteamericana

Efraín Núñez Calderón

Carlos Olamendi, alto comisionado del Migrante Poblano, aceptó su sociedad con Rubén Gil en la conformación del Fondo 5 de Mayo, empresa de migrantes dedicada a la comercialización de productos agropecuarios en la Mixteca.

El funcionario estatal rompió el silencio para reconocer que su oficina participó en la conformación de la caja de ahorros para migrantes, en la que el alcalde Izúcar de Matamoros —detenido en Estados Unidos por narcotráfico— invirtió más de un millón de pesos.

Entrevistado mientras ingresaba a Casa Aguayo para reunirse con Mario Montero, secretario de Gobernación, Olamendi cayó en una serie de inconsistencias al tratar de deslindarse del presunto narcotraficante, con quien se le ha vinculado en una relación de compadrazgo:

“Mucho antes de que estuviéramos en la función pública fuimos invitados a participar en la creación de una empresa llamada 5 de mayo para crear un Centro de Apoyo Agroindustrial, dar trabajo a familias. No tengo nexos de ningún tipo con su actividad personal (sic). 5 de mayo fue creada a inicios de 2006 (…) Es mi amigo como muchos migrantes, no soy su compadre, tampoco soy su socio (sic)”.

Según Olamendi —visiblemente nervioso y contestado a la defensiva— 5 de mayo no funciona actualmente y además refiere que participó en esta empresa con otros 23 migrantes. Pero no es todo, Olamendi refirió que aunque hace año y medio Gil Campos dejó de ser presidente de Casa Puebla, Los Ángeles, aún forma parte del Consejo Consultivo.

En cuanto a la Caja de Ahorros para migrantes, creada en mayo de 2007 por el Gobierno del estado, el funcionario dijo desconocer la participación de Rubén Gil: “Desconozco que Gil esté participando en esto. La Caja del Ahorro fue un proyecto con la Secretaría de Desarrollo Social para buscar que familias de bajo ingreso puedan participar en un proyecto de financiamiento. La oficina —del Alto Comisionado para la Atención del Migrante— ha ayudado a la formación de estos trabajos”.

Cambio publicó ayer la relación de Gil Campos con este proyecto del Gobierno del estado, misma que puede confirmarse en un boletín de la dependencia, abriendo para su consulta la dirección electrónica http://www.comunicacionsocial.gob.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=10376&Itemid=46.

Olamendi rechazó tajantemente encubrir a Rubén Gil, sin embargo, salió en su defensa al exigir que la prensa no debe juzgarlo hasta que lo haga la justicia norteamericana. En ese sentido, dijo que está detenido pero que también se le atiende por un severo problema de salud, aunque no supo aclarar si se encuentra hospitalizado:

“Ha sido muy creativa la prensa, pero yo los respeto (…) Nadie lo encubre, será la autoridad y el municipio quien determine su situación. Me entrevisté con sus abogados, me dijeron que fue detenido por los cargos de atentado y supuesta conspiración de actividades ilícitas —narcotráfico— (…) Una persona es inocente hasta que no se establezca una condena. Seremos muy respetuosos de su persona. No demos las condenas de una persona. ¿Por qué lo quieren castigar desde ahorita?”

Asimismo, insistió en señalar que los cargos en contra del acalde son débiles pues manifiestan que la distribución de droga a Nueva York —el motivo de su detención— se llevó a cabo en la etapa de campaña del entonces candidato priista.
Olamendi apuntó que lo conoce desde hace tres años y que incluso lo ha visitado, sin embargo, rechazó que viajó con él en el mismo vuelo a Los Ángeles, California, al momento en que fue detenido.

Se negó terminantemente a dejar su puesto en el Gobierno estatal como lo exige el PAN en el estado, así como organizaciones de migrantes representada por Carlos Orea. Y es que dijo que ha cumplido en sus actividades, además de que es el gobernador Mario Marín el único que le puede pedir su renuncia:

“Yo llegué hace 2 años después de estar 30 años fuera de mi patria. Mi trabajo está ahí. Lamento que lo tomen como una situación política. La oficina no tiene que ver con la situación personal de un alcalde. Estoy contento del trabajo hecho. Lamento que pidan mi cabeza”.

Justificó el apoyo que le ha brindado su oficina al presunto narcotraficante, pues dijo que de esta forma se trabaja cuando algún otro migrante tiene algún problema con la justicia norteamericana, incluso relacionados con el crimen organizado:

“Es mi deber atender, servir y dar atención al inmigrante y a sus familias. Atendemos a inmigrantes que están detenidos en cárceles o que son deportados.

No se informó desde un principio de la detención porque la familia quería ser la que informara. No estoy autorizado para dar información personal si no tengo el consenso y el apoyo. Para nosotros es un inmigrante más, atendemos 285 de personas detenidas.

Seguiremos al tanto de la situación de este ciudadano”. Finalmente, refirió que hasta el momento se han llevado tres audiencias previo al juicio en contra de Gil Campos. Indicó que el proceso jurídico puede durar desde tres meses hasta un año.