El capitán Aparicio denunciará a Ochoa


El ex piloto del gobierno estatal desestima dictamen del helicopterazo emitido por aseguradora


Reveló que en los últimos días han aumentado las amenazas de muerte en su contra por las declaraciones que ha hecho respecto a la negligencia y la corrupción en el hangar marinista, por lo que culpó al gobernador Mario Marín Torres y al empresario Ricardo Urzúa de cualquier cosa que le pueda pasar a él y a su familia


Efraín Núñez Calderón

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Mario Aparicio, ex piloto del Gobierno del estado, demandará ante instancias federales al director de Servicios Aéreos de la administración estatal, Javier Ochoa, quien lo acusó de no contar con la experiencia suficiente para volar las aeronaves oficiales. Aparicio desestimó el dictamen que dio la aseguradora ING sobre el helicopterazo en la Sierra Norte, pues dijo que la última palabra en esta tragedia es de la Dirección General de Aeronáutica Civil.


En rueda de prensa el experimentado piloto de helicóptero reveló que en los últimos días han aumentado las amenazas de muerte en su contra por las declaraciones que ha hecho respecto a la negligencia y la corrupción en el hangar marinista, por lo que culpó al gobernador Mario Marín Torres y al empresario Ricardo Urzúa de cualquier cosa que le pueda pasar a él y a su familia.


La semana pasada, Javier Ochoa, encargado del hangar del Gobierno del estado, aseguró en entrevista con el periódico El Sol de Puebla que Aparicio fue despedido en 2005 por haber cometido errores en una práctica de vuelo.


Tras mostrar sus bitácoras de vuelo, así como las diversas insignias y diplomas que ha obtenido en su carrera, Aparicio adelantó que demandará al funcionario estatal por difamación, daño moral y económico ante la Procuraduría General de la República (PGR). Aparicio apuntó que aunque se trata de delitos del fuero común buscarán la facultad de atracción de la instancia federal:


“Javier Ochoa no tiene licencia como piloto, a mí me tiene que calificar un piloto con capacidad de instructor. Su desconocimiento de las leyes aeronáuticas y de aviación civil lo hizo declarar esta situación y en su momento utilizar este argumento para despedirme. Afectaron mi carrera como piloto. Debido a la intervención de Ochoa no he podido conseguir trabajo. Cuando salí del gobierno me invitaron a trabajar a Metlife a final de cuentas no me dejaron entrar, posteriormente la gente me dijo que Ochoa les pidió que no me contratan (…) Flight Safety y la empresa Bell me han calificado”, indicó.


Asimismo, apuntó que en los últimos días ha sido presa de amenazas de muerte en su contra a raíz de las denuncias que realizó por la corrupción en el hangar marinista: “A una persona allegada que conoce a mucha gente del Gobierno del estado, se le han acercado y le dicen que tenga cuidado, que me cuide, que van sobre mí, que me van a matar. Responsabilizo de cualquier situación que me pueda pasar al gobernador Mario Marín y al empresario Ricardo Urzúa porque su abogado me amenazó recientemente”, apuntó.

 

La vida del gobernador, un asunto de seguridad nacional

 

Mario Aparicio desestimó la justificación del contralor Víctor Manuel Sánchez Ruiz, quien la semana pasada manifestó que la denuncia del ex piloto del Gobierno estatal —presentada ante la Sedecap en 2005— no fue tomada en cuenta por tratarse de un asunto netamente laboral.


Para Aparicio el señalar que la corrupción y la negligencia del hangar ponían en riesgo la vida del gobernador, era un asunto de seguridad nacional, por lo que trascendía a un asunto de trabajo. Más aún, destacó que nunca recibió contestación alguna de parte de la Contraloría:


“No es sólo una cosa laboral. En mis manos estaba la vida del gobernador y sus funcionarios, es cuestión de seguridad nacional. Sigo esperando la respuesta de la Sedecap, por ley debió responderme si aceptaba o no mi petición, sin embargo, nunca lo hicieron”, apuntó.


En su opinión, no se debe culpar enteramente a los pilotos de la tragedia en la que murieron ocho personas, pues por nivel de importancia tanto Javier Ochoa, como Salvador Flores, jefe de pilotos, son responsables de cualquier accidente en las aeronaves:


“Aseguran que los pilotos tuvieron la culpa pero hay que ver quién los obligaba a volar así. Servicios Aéreos del Gobierno del estado no es una escuela de aviación, tiene que haber pilotos experimentados pero no con 2 mil horas sino con más. El accidente se debió a la negligencia porque los pilotos eran obligados a volar en malas condiciones”, dijo. 


Con relación al dictamen de ING, el piloto aseveró que es poco convincente la versión de que el accidente acaecido el 11 de enero se debió a que la nave chocó de frente con la montaña, pues apuntó que de haber sido así, la aeronave habría dejado un rastro de árboles caídos a su paso, además de que la estructura seguramente hubiese quedado completamente destruida:


“Si hubiese sido de frente, no hubiera quedado completo. El rotor de cola está intacto, no concuerdan las características con un choque de frente. Dicen que se oyó un tronido, el helicóptero se cayó de lado no de costado”.


“Aseguran que los pilotos tuvieron la culpa pero hay que ver quién los obligaba a volar así. Servicios Aéreos del Gobierno del estado no es una escuela de aviación, tiene que haber pilotos experimentados pero no con 2 mil horas sino con más. El accidente se debió a la negligencia porque los pilotos eran obligados a volar en malas condiciones”, dijo. 

 

 


 
 
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