Desconocen padres lucha de maestros disidentes


Falta información y críticas, lo que prevalece


Aseguran que los alumnos han resultado afectados por la suspensión de clases


Heriberto Hernández Castillo / Corresponsal / Huauchinango, Pue.

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Padres de familia o tutores los alumnos que han resultado afectados por la suspensión de labores en la Sierra Norte durante el movimiento magisterial, dijeron desconocer en qué consiste el problema, debido a que no han recibido información por parte de los profesores disidentes.


La conciencia del problema magisterial no ha llegado a los padres de familia o tutores de los niños que han resultado afectados por el movimiento iniciado hace unos cuantos meses, debido a la falta de información por parte de los disidentes.


En distintas intervenciones que han hecho los profesores que rechazan el pacto firmado entre el gobierno federal y la cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación SNTE, para la Alianza de la Calidad Educativa ACE, han lanzado consignas y manifestado su desacuerdo, pero éstas no han logrado penetras en los padres de sus alumnos que dijeron, desconocen las demandas de los docentes.


A decir de los mentores, tienen armado un pliego petitorio y se mantienen en la pugna para que la ACE, se eche abajo o se le hagan las modificaciones necesarias para que no lesione los intereses “de los trabajadores de la educación ni de la sociedad en general”.


Ya respingaron


Aunque en varias ocasiones los profesores han mencionado que el conflicto va más allá de un asunto laboral, el movimiento lo han centrado en ellos, no han logrado informar bien a bien a los padres de familia y, mucho menos, involucrarlos.


Una pareja de padres que tiene a sus hijos en la escuela primaria: “Carmen Serdán”, con domicilio en la colonia La Mesita, comentó que lo que saben del problema magisterial es lo que se comenta en las calles, en las pláticas de banqueta: “pues que los profes no quieren que les quiten sus plazas y las quieren seguir vendiendo a quienes ellos quieran y ahora como ya les pusieron un hasta aquí, ya respingaron…”


Coincidieron en que “las plazas eran un negocio para los maestros que se jubilan y quieren dejar en su lugar a alguien que les convenga, ya sea que les paguen una lana o dejárselas a alguno de sus hijos, ahora lo malo es que no se sabe si el hijo que dejan es bueno para dar clases y es igual o peor que el maestro que se jubila”.


Un padre de familia de nombre Roberto, que tiene a una hija en el CBTIS 86, de Huauchinango, opinó: “es un verdadero relajo el que se traen los maestros, no ven el problema mundial de la crisis y ellos siguen afectando a algunos negocios. No, no más de Puebla, sino de Guerrero, y bueno… a ellos tal vez no les preocupa porque les llega su chequecito completito, pero a la gente que se la tiene que rajar para comer, día a día”.


Él mismo reflexionó: “al parecer la bronca es directamente con su sindicato y yo me pregunto, si su sindicato no los defiende como ellos quieren, por qué no se cambian a otro y dejan de estar fregando a los alumnos, que son los que más van a resentir. Los chamacos llegan contentos a la casa porque a cada rato suspenden clases, pero a la larga ese va ser el mal. Pero bueno, eso es cosa de guerra de poderes”.


Inconformes


En conjunto, algunos padres de familia de la escuela primaria Artículo 123, “Catalina”, manifestaron que a la dirección de la escuela le informaron su inconformidad por la mala administración de la institución y sumado a esto “se suspenden clases de manera continua, lo malo de todo es que los profesores hacen como que reponen algunas horas de clases los fines de semana, pero ni van todos los niños ni todos los maestros, no más lo hacen para taparle el ojo al macho”.


Señalaron que los profesores se quieren escapar de una calificación por parte del sistema, “pero hay muchos maestros que sí se merecen lo que pretende el gobierno, eso de ver quién es bueno y quién es malo, pero como son flojos muchos de ellos, le sacan a un examen en forma, claro que justos pagan por pecadores”, acomodaron.


En una de sus últimas reuniones que organizaron los profesores protestantes, trataron de incluir a algunos padres de familia de escuelas en las que ellos trabajan. Hubo muy pocos que atendieron la convocatoria.


En pláticas fuera de grabadora con este reportero, los mentores reconocieron que “falló desde el principio eso de sumar a los padres de familia, que les ha faltado activar en ese sentido el movimiento, porque hay muchos padres de familia que se les están yendo encima con críticas, principalmente por la falta de información”.


En esa reunión, quedó el compromiso de ir trabajando con los padres de familia, escuela, por escuela, “nada más que hay muchos compañeros que no le entran al movimiento como se debería, hacen que están pero en realidad no están”, reconocieron y criticaron.


Un comentario más que realizaron los profesores es que la falta de comunicación no se da sólo con los padres de familia, sino entre ellos mismos. Los que forman parte del movimiento contra la Alianza por la Calidad Educativa. “Si es entre nosotros el mal, ahora imagínate con los padres de familia”, señalaron.

 

 

 

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