Esther Gordillo debe renunciar al SNTE


Opinó Arturo Villaverde Solís, presidente del Consejo Nacional para el Desarrollo Social


Hipólito Contreras

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“Coincidimos muchos padres de familia en que debe renunciar Elba Esther Gordillo a la dirección del SNTE, porque no sólo se ha enriquecido al frente del sindicato, sino que tiene una complicidad manifiesta con el gobierno de Calderón para obtener canonjías para ella y sus consentidos”, afirmó Arturo Villaverde Solís, presidente del Consejo Nacional para el Desarrollo Social.


Comentó que la dirigente del SNTE sabe muy bien de la corrupción en la mayoría de escuelas del país en las que se ha hecho obligatorias las cuotas a los padres de familias, mismas que rebasan los mil 200 pesos por curso.


Informó que la marcha del próximo 27 de octubre tiene como fin exigir al gobierno federal y estatal pongan más atención en castigar esos delitos en contra de los que menos tienen


Los padres de familia, dijo, no están conformes en que la educación se convierta  sencillamente en un modo de esquilmarlos para satisfacer las ambiciones económicas de directores y maestros sin escrúpulos, o bien las ambiciones políticas de otros los que soslayan esta realidad por el hecho de tener para sus propósitos políticos el apoyo de grupos corporativos.


Hizo un llamado al secretario de Educación Pública para que ponga atención y tenga un contacto real con los padres de familia a través de comités electos democráticamente y no a modo de los intereses de quienes pretenden continuar con esta costumbre.


Le pedimos, dijo, “que no siga soslayando esa costumbre y que se convierte en una violación flagrante a la Constitución del país, concretamente al principio de  la educación gratuita como lo señala el artículo tercero”.


Es evidente, afirmó, que las autoridades educativas toleran este hecho ilegal y hacen que no ven, o bien lo admiten porque se trata de una costumbre “aunque estén violando principios constitucionales”.


Afirmó que, a pesar de la ilegalidad de las cuotas, muchos padres de familia han manifestado que no están en desacuerdo con cooperar siempre que ese dinero que aportan y que han hecho obligatoria se use para mejorar las condiciones de  los centros educativos, “en lo que no están de acuerdo es en que sus aportaciones se conviertan en un modo de esquilmarlos”.


Afirmó que es la mayoría de escuelas las que se encuentran en esa situación, lo más grave, dijo, “es que ya es más económica la educación privada que la pública, por otro, lado aunque no es lo suficientemente buena, la educación privada es muy superior, cuando ninguna de las dos está bien”.


Comentó que el convenio por la calidad educativa por un lado es positivo porque busca preparar mejor a los maestros, por otro, dijo, no estamos de acuerdo en que los trabajadores de la educación sigan tratando de hacer negocio con su trabajo como si fuera una concesión.


La función de los maestros, dijo, es educar, “creen que pueden disponer de la plaza como si fueran propietarios para venderla y lucrar tanto con el Estado como con particulares”. Es el Estado, agregó, el que debe dar esta patente a través de una plaza para enseñar, “ahí deben estar los mejor preparados, los mejores mentores, los que tengan la capacidad y la vocación para enseñar y que no se convierta en un negocio de los maestros”.

 

 

 

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