El PRI, secuestrado por una camarilla: Bartlett


Habla el ex gobernador con motivo del 80 aniversario tricolor


A ochenta años de su fundación, en pleno aniversario, Bartlett mantiene la visión de un partido ideológico, ligado a las causas populares al afirmar que “El PRI tiene que atender los reclamos de la gente, que demanda una sociedad de justicia, equitativa, que redistribuya el ingreso, ese es el verdadero PRI, si no, ¿para qué nos sirve?

 

Arturo Rueda / Selene Ríos Andraca

 

Manuel Bartlett no da ninguna concesión a su partido, aunque la ocasión trate sobre el octogésimo aniversario del Revolucionario Institucional; el partido que gobernó ininterrumpidamente México durante 71 años, pero que cedió el poder en el 2000 a la derecha. El ex gobernador poblano, ave de tempestades, es contundente: “nos hemos convertido en el cabús del PAN”. La explicación es sencilla según el también ex secretario de Gobernación y dos veces aspirante presidencial: el PRI social ha desaparecido para dar paso a un partido cuya cúpula está ligada  a los intereses de la derecha nacional y Felipe Calderón.


El Bartlett, que en 1999 presionó para lograr la democratización del partido y se opuso con firmeza al dedazo zedillista, lanza sus dardos en contra de la actual cúpula tricolor: “el PRI ha sido secuestrado por una camarilla que ha hecho lo que han querido con el Partido, han borrado su perfil, lo han llevado a la derecha y lo han convertido, al final de cuentas, en un partido que vota asociado con el PAN”.


La crítica es de fondo. “Veo al partido más allá de las encuestas” que colocan al tricolor en la posibilidad de recuperar la mayoría en el Congreso y eventualmente la Presidencia en el 2012: “en cada estado se tiene que hacer una campaña que represente los intereses de la gente, de los sectores populares, de los obreros, los trabajadores, los campesinos. Una campaña que corresponda a los principios que le dan sentido al PRI, y no representar los intereses de esa camarilla, que no son los intereses del PRI”.


A ochenta años de su fundación, en pleno aniversario, Bartlett mantiene la visión de un partido ideológico, ligado a las causas populares al afirmar que “El PRI tiene que atender los reclamos de la gente, que demanda una sociedad de justicia, equitativa, que redistribuya el ingreso, ese es el verdadero PRI, si no, ¿para qué nos sirve?”


Con la experiencia de haber dirigido los destinos de una entidad federativa, Bartlett también tiene palabras para los mandatarios emanados del tricolor para regresar a una de sus viejas obsesiones: el federalismo. “Lo que debe hacerse es una reforma que tenga como eje el federalismo hacendario, los gobiernos de los estados seguirán dependiendo de la ‘generosidad’ del gobierno federal, lo que provocaría que los estados y sus gobernadores se sometan cada vez más”.


Ante la acusación de ser un político pasado de moda, afecto a las ideologías en un tiempo en el que reina el pragmatismo, responde con una volea rápida: “¿Qué tiene de pragmático ir a votar por Calderón en la política desastrosa que está siguiendo? Será en todo caso oportunismo, eso no es pragmatismo.


Y para cerrar la entrevista exclusiva con CAMBIO, el ex gobernador poblano dibuja con claridad el futuro de su partido en su octogésimo aniversario, una sentencia lapidaria ante la posibilidad de regresar a la Presidencia de la República: en las actuales circunstancias, sería una victoria “del PRI de grupúsculos, que no le conviene ni al PRI ni al país, le conviene únicamente a esos grupúsculos”.


Un ave de las tempestades: el político vivió los años dorados y los de la decadencia, producto del contubernio con el PAN. Lo único que no dijo fue “Feliz cumpleaños, partido mío”

 

Pregunta: Usted es un priista indiscutible y defensor de las tesis del PRI, ¿cómo ve Manuel Bartlett al PRI hoy?

 

Respuesta: Mira yo veo al PRI más allá de las encuestas, las encuestas están apuntando a un PRI con todas las ventajas, que va a poder obtener incluso la mayoría en la Cámara de Diputados en las próximas elecciones, ese PRI, así visto, tiene una enorme posibilidad y su vigencia es evidente, es el partido más grande, el mejor instalado en toda la República, en todos los estados, es el partido con una historia profunda, ligada a la de México, a la Revolución, al desarrollo. Ese PRI tiene la obligación de ser el mejor en las elecciones, obviamente, tiene todas las ventajas. ¿Cuál es el problema que yo veo en el PRI?, yo veo que el PRI ha sido secuestrado por una camarilla que ha hecho lo que han querido con el Partido, han borrado su perfil, lo han llevado a la derecha y lo han convertido, al final de cuentas, en un partido que vota asociado con el PAN. Se presume mucho eso de que “somos el partido capaz de consensar”, no es así, se consensa cuando se tiene una posición clara opositora y se busca alcanzar propósitos comunes. Lo que ha habido es un consenso vinculado con los intereses del Acción Nacional. Eso no es consensar, eso es asumir una posición contraria a los intereses que se deben de representar. Nos hemos convertido en el cabús del PAN. Necesitamos un PRI social, un PRI que tenga compromisos sociales, que cumpla los postulados de la Constitución, no ese PRI sometido a una cúpula ligada con los intereses calderonistas.

 

P: Eso es lo que el PRI debería hacer, sin embargo, sabemos que no es así, ¿qué debería hacer el PRI para que eso suceda?

 

R: Sacudirse ese tutelaje nefasto y tomar su camino, si no, no habrá representación real. Creo que en cada estado se tiene que hacer una campaña que represente los intereses de la gente, de los sectores populares, de los obreros, los trabajadores, los campesinos. Una campaña que corresponda a los principios que le dan sentido al PRI, y no representar los intereses de esa camarilla, que no son los intereses del Partido. El PRI tiene que atender los reclamos de la gente, que demanda una sociedad de justicia, equitativa, que redistribuya el ingreso, ese es el verdadero PRI, si no, ¿para qué nos sirve?

 

P: ¿Cómo lograr que el priismo se sacuda de esa camarilla?

 

R: El PRI tiene que reaccionar, quisiera ver candidatos vinculados a la gente que quieren representar. Quisiera ver candidatos, hombres y mujeres, recordando su historia y su compromiso social, y no mandaderos de intereses ajenos, porque si así fuera, se repetiría lo mismo de los últimos tres años. La fracción priista en el Congreso será el apéndice del PAN, y eso no le sirve. Lo que tenemos que hacer es exigirles a los candidatos que cumplan con su responsabilidad histórica, pues cumplir con ello, es una oportunidad para ser un verdadero representante popular. ¿Qué esperamos del PRI en esta crisis? Si somos un partido actuante, vinculado con la población, seremos una organización importante en un periodo de crisis grave como el que tenemos, donde se requiere un apoyo para los que menos tienen, pero si van a hacer lo mismo que han hecho en la actual legislatura, no serán ellos los defensores del país.

 

P: ¿Qué opinión tiene acerca de la propuesta de derogar el impuesto sobre la tenencia vehicular? Usted si fuera legislador, ¿cómo se manifestaría?

 

R: El tema no es si se deroga o no el impuesto sobre la tenencia vehicular, el tema es el federalismo fiscal y hacendario, mientras no haya una reforma que tenga como eje el federalismo hacendario los gobiernos de los estados seguirán dependiendo de la “generosidad” del gobierno federal, lo que provocaría que los estados y sus gobernadores se sometan cada vez más. Si los gobernadores priistas, que tienen una fuerza real a través de la CONAGO y en el Consejo Nacional de Funcionarios Fiscales, impulsaran un verdadero federalismo fiscal hacendario, se fortalecerían las haciendas de las entidades federativas y serían sus Congresos en el ámbito de la soberanía estatal, los que definirían el uso y destino de los recursos, en función de las necesidades de cada estado pero eso desgraciadamente no sucede, lo que hacen es ir a la CONAGO y en lugar de hacer valer su fuerza como bloque priista simplemente aceptan la fórmula dictada por el Gobierno federal, buscando soluciones individuales y canonjías particulares que los someten aún más.

 

P: Actualmente vivimos la era de los “candidatos producto”, en que el pragmatismo parece imponerse a las ideologías y los principios, ¿cómo pedirles a los legisladores que sean nacionalistas si hay carencia de ideologías y el pragmatismo es el mejor vehículo para ocupar una posición política en el Congreso?

 

R: Yo no concibo el pragmatismo como lo están interpretando ahora, ¿qué tiene de pragmático ir a votar por Calderón en la política desastrosa que está siguiendo? Será en todo caso oportunismo, eso no es pragmatismo. Pragmatismo es la aplicación de acciones que conduzcan a resultados positivos, pero en la línea propia, no en lo que sea y para lo que sea, eso no es pragmatismo, eso es oportunismo, eso no es nada.

 

P: Detrás de esta camarilla, hay un grupo de pequeños señores feudales en que se han convertido los gobernadores de los estados; ellos han avalado a través de la CONAGO también diferentes propuestas del gobierno de derecha encabezado por Felipe Calderón. ¿Qué opinión tiene de los gobernadores?

 

R: Los gobernadores, al igual que cualquier priista, tienen que actuar con principios, igual que cualquier priista de infantería. Debemos tener gobernadores auténticamente priistas, que obedezcan a esos principios. Los gobernadores priistas tienen una fuerza real que no usan. Deberían hacer valer lo que representan, y no confundirse como lo hacen en la CONAGO, en una gama de políticos sin ideología, insisto, los gobernadores deben hacer valer su fuerza y no conformarse con las migajas que les quiera dar el gobierno federal.

 

P: ¿Alguna vez pasó por su cabeza, después de analizar la cosa pública, el desempeño de los actores y dirigentes del PRI, la posibilidad de salir del PRI, derivado de esa frustración?

 

R: Los derechistas deben irse, no representan nada. Encaramados en posiciones que les dan privilegios personales y donde se apropian de recursos que deben ser de todos, con el único propósito de fortalecer su patrimonio personal. Esos no son liderazgos.  Yo luego escucho, “es que la ideología no está en juego”, ¡claro que está en juego! Confesada o no confesada, ahí está siempre, si tu vas a votar en una cuestión relacionada con los bancos extranjeros, vas a estar aplicando una ideología, cualquiera que sea la decisión que tomes. Cualquier ley, tiene que tener un trasfondo de ideología aunque no se reconozca, porque las decisiones se toman para un lado o para otro y la política, a través de los partidos como lo establece la Constitución, es precisamente el que se estructuren grupos de mexicanos que tengan una visión común para poder influir y poder llevar al país con esa visión de grupo, de proyecto, no se trata de organizar grupos de repartición de favores y de interese, eso no es política, eso es otra cosa, es chambismo, eso es algo que el país no necesita.

 

P: Ya hablamos de las posibilidades que tiene el PRI de ganar la mayoría en la Cámara de Diputados, como también de recuperar la Presidencia de la República. Una vez que ha hecho este análisis de los actuales actores y dirigentes priistas, ¿le conviene al país que regrese el PRI a Los Pinos?

 

R: Desde luego que el PRI de grupúsculos, pues no le conviene ni al PRI ni al país, le conviene únicamente a esos grupúsculos. Necesitamos un PRI que aporte soluciones a los problemas del país, sobre todo en este momento de crisis gigantesca, pero que tengan como objetivo el beneficio de las clases populares no de los banqueros y financieros que se han apoderado de los recursos de este país, por una plutocracia feroz que no hacen nada en beneficio de los mexicanos.

 

 

 

 

 

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