PRI, responsable de los adelantados: IEE


El criterio ha sido utilizado para sancionar a los partidos por actos de sus militantes, como el Pemexgate


La carta de deslinde enviada por Armenta no excluye al PRI de responsabilidades, según lo dicta el criterio de “culpa in vigilando” del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

 

Selene Ríos Andraca

 

El presidente del Instituto Electoral del Estado (IEE), Jorge Sánchez Morales, le advirtió a Alejandro Armenta Mier sobre el riesgo que corre el Revolucionario Institucional por los actos proselitistas que han hecho los aspirantes a una candidatura, y le indicó que la carta de deslinde enviada el Consejo General el pasado 13 de agosto no exime al tricolor de la vigilancia a la normatividad electoral, según lo establece criterio “culpa in vigilando” del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) asentados en los expedientes SUP-RAP-018/2003 y tesis relevante S3EL 034/2004.


Durante su ponencia en la Escuela Libre de Derecho, Jorge Sánchez explicó que el organismo electoral no puede iniciar ninguna investigación en contra de Jesús Morales Flores por su mitin; Enrique Doger por su fiesta de cumpleaños, o Javier López Zavala por su encuentro con “JóveneZ” porque no existe ninguna denuncia y, sin embargo, el Revolucionario Institucional podría amonestar a sus militantes ya que como partido, es garante de vigilar a terceros.


El criterio “culpa in vigilando” fue desempolvado por la autoridad electoral cuando amonestó al PRI por el escándalo del Pemexgate y a raíz de la reforma electoral del 2007; el criterio se ha aplicado para sancionar a los partidos políticos por irregularidades electorales que han cometido sus militantes, ya sean funcionarios o servidores públicos.


De acuerdo al Diccionario de Términos del Instituto Federal Electoralhttp://www.ife.org.mx/documentos/Reforma_Electoral/link_glosario.htm— con el criterio de “culpa in vigilando”, el TEPJF “determinó que el partido político es garante de la conducta de sus miembros y demás personas relacionadas con sus actividades, en cumplimiento a sus funciones y/o en la consecución de sus fines y, por ende, responde de la conducta de éstas, con independencia de la responsabilidad que corresponda a cada sujeto en lo particular, que puede ser sólo interna ante la organización, o rebasar esos límites hacia el exterior, por responsabilidad civil, penal o administrativa de su propia conducta”.


Es decir, la carta enviada por Alejandro Armenta al Instituto Electoral del Estado el pasado 13 de agosto, que deslinda al tricolor de los actos de proselitismo de sus militantes, es inútil —explicó Jorge Sánchez—, una vez que es obligación de los partidos vigilar a sus militantes de cualquier ilícito.


“Así, las conductas de cualquiera de los dirigentes, miembros, simpatizantes, trabajadores de un partido político, o incluso de personas distintas, siempre que sean en interés de esa entidad o dentro del ámbito de actividad del partido, con las cuales se configure una transgresión a las normas establecidas sobre el origen, uso y destino de todos sus recursos, y se vulneren o pongan en peligro los valores que tales normas protegen, es responsabilidad del propio partido político, porque entonces habrá incumplido su deber de vigilancia. SUP-RAP-018/2003, y tesis relevante S3EL 034/2004”, especifica el concepto del criterio.


Entrevistado al término de su ponencia sobre los alcances de la reforma electoral al Código de Instituciones y Procedimientos Electorales (Coipep), Jorge Sánchez Morales detalló que aunque la carta de Armenta especifica que no avala los actos proselitistas y que su partido aún no lanza la convocatoria para una contienda interna: “No excluye de responsabilidades al PRI ni a su dirigente”.


Desde la primera semana de agosto, Javier López Zavala tuvo un acto masivo en el Hotel Lastra con la estructura juvenil del PRI y con la estructura del Instituto Poblano de la Juventud, donde los presentes portaron playeras verdes con la leyenda “JóveneZ con Zavala” y donde el hijo de Mario Marín Torres prometió todo el apoyo para la búsqueda de la candidatura.


El 9 de agosto, Jesús Morales Flores realizó un mitin en el zócalo capitalino con más de 5 mil simpatizantes a su proyecto político, ahí pidió el respeto a la voluntad de la militancia del tricolor, y exigió la no imposición de un candidato para la gubernatura.


La segunda quincena de agosto, Enrique Doger comenzó una campaña de aire a través de spots televisivos para lanzar una campaña de alfabetización del Instituto Nacional para el Desarrollo Municipal y la Alfabetización (Indema), y el 24 de agosto reunió a más de 15 personas en el Jardín El Sol para celebrar su cumpleaños 52.


Después de la campaña de aire de Enrique Doger, del encuentro de Zavala con jóvenes y del mitin de Jesús Morales, Alejandro Armenta dirigió una carta a Jorge Sánchez para deslindarse y fue publicada el pasado 13 de agosto por cambio en su primera plana.


“El PRI no es responsable de los actos que de forma personal realicen sus militantes o simpatizantes con la intención de lograr un posicionamiento político electoral (…), dejando en claro que las expresiones vertidas en estos días son únicamente responsabilidad de quienes las realizan, señalando que este instituto hace patente su disposición a mantener plena comunicación con el órgano electoral (…) El Partido Revolucionario Institucional será siempre respetuoso del marco legal que rige el actuar de los partidos políticos dentro de un proceso electoral, así como de las reglas y los tiempos que la propia Ley señala para la realización de las diferentes etapas de un mismo proceso.”

 

Sin embargo, el criterio “culpa in vigilando” podría traer consecuencias al Revolucionario Institucional, aunque Alejandro Armenta haya deslindado a su partido, aseveró el consejero presidente.

 

 

 

 

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