A 491 años de la rendición de Tenochtitlan

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5 personajes clave para entender aquella historia


Sin Embargo

 

En abril de 1519, Hernán Cortés llegó con su flota de barcos  a las costas de Veracruz, en el Golfo de México, donde habitaban señores totonacas, y desde donde subieron hacia la región del Altiplano y tuvieron que enfrentar a los pueblos tlaxcaltecas y cholultecas. Posteriormente las tropas de Cortés llegarían hasta la antigua Tenochtitlán.


La victoria de los españoles se debió a la decisión estratégica de sitiar la ciudad después de que en mayo de 1520 se registró la Matanza de Tóxcatl o del Templo Mayor. Los mexicas fueron sorprendidos desarmados por los invasores y tras su derrota llegaron los tlatelolcas a Tenochtitlan para defender la urbe y vencer a más de trescientos soldados que habían llegado con Cortés en la llamada “La noche triste” en 1521.


“A partir de ahí surge entre los españoles la estrategia de sitiar la ciudad y al cabo de un año, en la misma fecha, entran de nuevo. Si no sabemos esto, ni tenemos presente la Batalla de Tóxcatl y lo valiente que fueron los guerreros, no podremos tener una cabal comprensión del suceso”, ha dicho Diana Magaloni Kerpel, directora del INAH.


De acuerdo con los investigadores de ese instituto, es un mito la supuesta superioridad de los españoles que acompañaban a Hernán Cortés y que sólo unos cuantos hombres conquistaron Tenochtitlán. El 13 de agosto de 1521, Iztapalapa fue el último bastión en pie pero no pudo soportar la irremediable caída de Tenochtitlan. Por eso, en SinEmbargo.Mx recordamos a los personajes claves de este importante suceso histórico.

 

1. Hernán Cortés

 

No fue un ogro ni un loco, sino un hombre extraordinario y carismático con defectos y virtudes, así lo describen dos de sus grandes biógrafos, el francés Bartolomé Bennassar y el mexicano Juan Miralles. En una entrevista publicada por El País, el historiador mexicano asegura que Cortés “Fue cruel cuando hizo falta y maquiavélico siempre. Pero también genial a ratos, emprendedor y moderno para su época”. Nunca aprendió a hablar las lenguas indígenas, rechazó la religión porque estaba en contra de los sacrificios humanos. La Malinche fue su primera mujer. Era polígamo y tuvo descendencia porque creía que el mestizaje era una garantía de la colonización. Bartolomé Bennassar narra que era un genio espontáneo en lo militar. Un político profético, excelente. Y según sus indagaciones, Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamiran era un hombre de negocios de altos vuelos: importó la caña y los molinos de azúcar con éxito y las moreras y la seda; se le dio bien la cultura del trigo y la ganadería vacuna, lanar y porcina. Compró minas de plata y las explotó racionalmente. Murió un dos de diciembre de 1547 en Sevilla, España. “Si hubiese podido conquistar pacíficamente, lo hubiera hecho. Siempre consideró a México un pueblo igual en razón, arte y organización al europeo. Amó mucho a ese país”, informó Bennassar en la entrevista para el diario madrileño.


2. Cuauhtémoc


Fue el último tlatoani mexica de Tenochtitlán. Asumió el máximo poder político de los mexicas tras haber sido tlalcochcálcatl (jefe de armas) de la resistencia a los conquistadores, y fue considerado como líder militar durante las batallas. A fin de evitar más sufrimientos a su pueblo, sitiado por los españoles que impedían la llegada de alimentos a Tenochtitlán, se rindió al conquistador. Hernán Cortés le pidió que le dijera dónde se encontraba el tesoro imperial, cosa a la que el último tlatoani se negó y fue castigado y atormentado a tal grado de quemarle los pies. Fue asesinado en un lugar llamado Izancana, el 28 de febrero de 1525, junto con Coanacoch, Rey de Texcoco y Tetlepanquetzal, Rey de Tlacopa.


3. Moctezuma Xocoyotzin


Su encuentro con el colonizador español tuvo lugar en noviembre de 1519 en el paso elevado del sur que conducía desde tierra firme, cruzando el lago de México. Cortés llegó con cuatrocientos o quinientos europeos, acompañado de porteadores y siervos de tribus enemigas de los aztecas, a las que había convencido para que lo sirviesen. El 8 de noviembre de 1519 estuvieron de frente Moctezuma y Cortés y en ese momento el tlatoani reconoció el retorno del dios a su ciudad. No obstante, cuando entraron a la Casa Real lo mantuvieron preso y fueron tomando cuanto les pareció de valor de sus riquezas. El tlatoani no pudo hacer nada, pues Cortés contaba con 400 hombres europeos y 300 indígenas enemigos de los aztecas; tuvo que acceder a todas sus peticiones. Finalmente, murió en junio de 1520. De acuerdo con varias versiones, falleció de lesiones luego de tratar de calmar un tumulto en el Templo Mayor.


4. Cuitlahuac


A la muerte de Moctezuma II, su hermano Cuitláhuac sube al trono tenocha. No obstante, al poco tiempo murió víctima de la gran peste de viruela que afectó fuertemente a la población mesoamericana. Así, el trono del tlahtoani quedó vacante hasta que se escogió a quien para 1515 era Señor de Tlatelolco: Cuauhtémoc.


5. La Malinche


Malintzin, Marina, Malinche dio a luz a Martín, el primer mestizo mexicano, el hijo del conquistador, el hijo del amor, de la violencia, del odio, de la improbable reconciliación. Es la vida construida a partir del cataclismo más grande de la historia. Su nacimiento impreciso se ubica entre 1501 y 1504, fue una indígena de origen chontal, del poblado de Painala, en actual estado de Veracruz, que murió hacia 1527”. “Fue un personaje en constante transformación que, de esclava de Cortés, se convirtió en la principal mujer de Estado en el Nuevo Mundo, incluso daba órdenes militares y aprendió los toques de mando con la trompeta”, expresó Luis Barjau, el autor de la obra “La Conquista de la Malinche “, editada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) y el sello Martínez Roca.

 

“Fue una hábil y desenvuelta negociadora, no sólo tradujo  las conversaciones y convenios entre Moctezuma y Hernán Cortés —cuando en 1519 fue regalada a los españoles junto con otras 19 doncellas—, sino que también fue el enlace entre los diálogos previos, durante y posteriores al asedio de Tenochtitlan”.

 


 
 
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