Johnson cerró para vengarse de sus trabajadores: catedrático


Debido al cambio sindical que se registró en 2010


El CCE y la CTM lamentaron la situación, atribuyeron el problema a dificultades de mercado y a la falta de comunicación entre directivos y sindicato


Osvaldo Macuil Rojas / Luz Elena Sánchez


El cierre de la empresa Johnson Controls Interiores es un cobro de factura a los trabajadores por el cambio de sindicato que se registró hace dos años, afirmó el catedrático de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Huberto Juárez Núñez.


El economista de la máxima casa de estudios de Puebla rechazó el argumento de la firma estadunidense en torno a que la conclusión de sus operaciones se deba problemas de logística y de mercado.


Por ello calificó como un lenguaje oculto el argumento de Johnson Controls para cerrar su planta del parque industrial de Resurrección, pues no soportaron el cambio de dirigencia sindical que se gestó en 2010, tras 20 años de ser explotados laboralmente.


Descartó que la empresa especializada en la fabricación de asientos para automóviles atraviese problemas económicos o baja de pedidos por parte de Volkswagen, por lo que criticó al Sindicato Minero de no haber asumido una postura más fuerte para presionar a los directivos de la factoría para que comprobaran los problemas que supuestamente argumentaron.


Incluso, el economista de la BUAP refirió que la Ley Federal del Trabajo es muy clara en el sentido de que se debe justificar concretamente los problemas de las empresas para que puedan dejar de operar.


Por ello, Huberto Juárez enfatizó que fue una venganza contra los trabajadores que buscaron mejores condiciones de trabajo y decidieron cambiar de representación sindical, dejando de pertenecer a la Confederación de Organizaciones Sindicales y adhiriéndose al Sindicato Minero.


Afirmó que las mismas condiciones laborales que tenían en Johnson Controls Interiores antes de 2010, se tienen en las plantas de la firma estadunidense en Cuautlancingo y Tlaxcala.


CCE pide no culpar al morenovallismo


El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Rodríguez Álvarez, pidió respetar la decisión de Johnson Controls de cerrar una de sus plantas de Puebla, pues ante problemas de mercado, el gobierno del estado no puede intervenir.


En entrevista con Imagen Poblana, el empresario apuntó que sería irresponsable dar otra versión sobre la conclusión de operaciones de la firma estadounidense y culpar a la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico.


"Tenemos que ser respetuosos de las decisiones de las empresas (...) son temas de modelo de negocio y lamentablemente poco puede hacer el gobierno. Sería irresponsable aventurarse a dar una explicación distinta a la que la empresa ha dado pues inclusive todos los trabajadores han sido liquidados de acuerdo a la ley ", indicó.


Fue por falta de comunicación: CTM


En tanto, el dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Leobardo Soto Martínez, atribuyó el cierre de Johnson Controls se debió a la falta de comunicación entre el sindicato y los directivos.


“Ese es el reflejo de la falta de acuerdos, pues no se tiene el valor de mirar de frente al trabajador para liquidarlo, lo que quiere decir que no hubo comunicación”, dijo tras agregar que los directivos de la empresa están negociando para abrirla con un nombre diferente.




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