Dos grabaciones de un testigo que estuvo dentro del Heaven After, en poder de esta columna, aportan información reveladora para esclarecer el levantamiento de 11 jóvenes de Tepito, ocurrido el domingo 26 de mayo, entre la mañana y el mediodía, en ese antro.
Primero: sí hubo un convoy que llegó al Heaven After por los tepiteños.
Segundo: sí hubo armas en el operativo.
Tercero: se señala al gerente del Heaven, conocido como Polo, como el asesino de Horacio Vite, vendedor de drogas ejecutado el viernes 24 de mayo afuera del bar Black en la colonia Condesa, de la delegación Cuauhtémoc.
A continuación, las grabaciones del testigo que narra los momentos en los que se registró el secuestro de los jóvenes tepiteños.
(Este columnista comprobó personalmente, a través de una imagen, que Gabriela Reyes Martínez, a quien se le ubica como la secuestrada número 12, sí se encontraba dentro del Heaven; portaba vestido azul y estaba en compañía de Josué Piedra Moreno, también desaparecido. Una de sus zapatillas —beige con moño negro— estuvo colgada afuera del antro varias horas. Ya desapareció).
GRABACIÓN 1. “…Llegaron los gerentes, y ahí te va toda la verdad: nosotros estábamos sentados, llegó el gerente, El Polo, y nos dijo que iba a haber operativo, que porque le pegaron al dueño del Black y no sé qué y todos fuimos desalojando… cuando íbamos saliendo, yo fui el último y mi amigo, fuimos los últimos en salir… ellos iban para afuera de la puerta del Heaven, ellos trataban de salir y en eso llegó el convoy… yo nunca vi a nadie, sino que yo estuve adentro, llegó y mi amigo cerró la puerta, y fuimos los que alcanzamos a salir a la azotea…
“...De ahí, yo ya no supe nada, ni a dónde se los llevaron, sino que nosotros nos fuimos a esconder… deben encontrar al gerente del Heaven, al que le dicen Polo…”.
GRABACIÓN 2. “…llegó un momento en que vi el desmadre y me eché a correr hacia adentro… esto no es operativo, no tienen por qué entrar con las pistolas… yo estaba con Gabriela (Reyes Martínez), con las de la otra mesa… haz de cuenta que estaban haciendo operativo y se fueron saliendo de uno en uno, pero yo fui el último porque yo me despedí de varios, a los que les hablo, y ahí fue el show…
“…y ya cuando yo salí, ya no vi enfrente del Heaven al Polo (el gerente), yo ya no lo vi… se los llevaron a esos chavos que te digo, a Josué, a su hermano que estaban con la chava güera del vestido azul, no sé si a ella también se la llevaron porque yo creo que la andan buscando…
“…nos dijeron que iba a haber operativo, nos fuimos saliendo, apagaron la música y nos fuimos saliendo...(inaudible) afuera del Heaven…
“...Yo vi el pedo… la mera neta yo andaba muy mal… yo vi y me espanté y como mi valedor se echó a correr, pues yo también me eché a correr… y ya cuando terminó todo el show estuvimos como una hora escondidos, nos volvimos a meter al Heaven y ya estaba cerrado y nos tuvimos que brincar por la parte de atrás… al que deben encontrar es al gerente, él es el culpable de todo esto… él debe de tener algo y a nosotros nos dijo: sálganse, les voy a hacer de apagador…
“ …ya éramos los únicos, los últimos… hubo chavos que alcanzaron a salir cuando dijeron que iban a cerrar, todavía se compraron unas chelas, pero nosotros estábamos pagando la botella… mi valedor era el que se hablaba con el gerente, pero ya no me contesta…
“…te voy a decir algo: ¿Sí supiste que mataron a uno del Black? Creo que fue el gerente del Heaven, porque había ido por nosotros cuando alcanzamos a salir… mi valedor le marcó cuando pasó todo este asunto y le dijo: ‘¿Ora qué, Polo, no mames, esas mamadas qué y mis amigos?’…le hace: ‘No, carnal… no sé, no sé, mátalos a todos’ y acá… y mi valedor: ‘Pero, ¿cómo que mátalos?’… no sé quiénes fueron, y ya, nos colgó y ya no supe nada…
“…y también nos dijo que él fue el que había matado al del Black… sólo sé que se llama Polo, es uno chaparrito, siempre usa traje, tiene pelo y se echa mucho gel… un chaparrito de traje…
“...es moreno, chaparro, usa traje y siempre estaba en el Heaven y todo el mundo lo conoce…”
Hasta aquí las grabaciones.
Con ellas, y contrario a lo que ya perfilan las autoridades capitalinas, se sostiene la hipótesis de que los jóvenes tepiteños sí fueron secuestrados.
También hubo convoy. Y armas.
A los palos de ciego de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y a las suposiciones absurdas y ofensivas de la autoridad (“están ausentes”), las pistas ausentes que se han dejado de investigar.
Ante el vacío de autoridad, el trabajo periodístico.
