El Instituto Electoral del Estado (IEE) en teoría debería ser un órgano ciudadano, AUTÓNOMO, encargado de organizar y sancionar de manera IMPARCIAL los procesos electorales en Puebla, sin embargo, en la realidad funciona como un apéndice del gobierno, es decir, un órgano hueco adherido al intestino grueso del estado (nómina), sin ninguna función ni beneficio para el resto del cuerpo (Puebla).

Desde que se integró el actual Consejo General del Instituto —el pasado mes de octubre— se advirtió que sería un Instituto tendencioso, dado el perfil y la procedencia de sus integrantes.

El Congreso del estado, institución encargada de seleccionar y nombrar a los consejeros electorales de acuerdo a la ley, decidió dejar fuera a perfiles académicos y con experiencia en materia electoral, para elegir a gente sin preparación ni trayectoria en la materia, y lo que es peor, vinculados a Casa Puebla…

¿Puede entonces esperarse algo positivo de un consejo como ese? Evidentemente no. Origen es destino, y si la conformación del Consejo General del IEE estuvo viciada de origen, lógico es que todos sus actos y resoluciones estén viciados. Es algo que nació muerto, así de sencillo.

El comportamiento del IEE es simplemente inadmisible, comenzando por su Presidente, el despistado Armando Guerrero Ramírez, el mismo que desde su designación, no supo responder cuántos y cuáles eran los distritos de la capital (sic).

Mientras en toda la ciudad de Puebla, vemos anuncios promocionando abiertamente a los candidatos de Casa Puebla, para el IEE no pasa nada… Todo Puebla es testigo de los flagrantes actos de pre campaña por parte de los colaboradores más cercanos al gobernador, y el IEE, ni se inmuta… Espectaculares, bardas, promocionales, eventos, entrevistas, etc. Todas las características de una campaña, pero sin estar en tiempos de campaña, lamentable… Flaco favor le hace a Puebla, el hecho de que el organismo encargado de fomentar la cultura democrática, sea un cero a la izquierda.

El IEE se me figura a aquellos árbitros de futbol vendidos que, pesar de que todo el estadio ve una mano clarísima dentro del área, que debería ser sancionada con un penalty en contra del equipo local, simple y sencillamente dejan “correr la jugada” haciéndose se la vista gorda…

Un ejemplo claro lo encontramos en el evento del pasado martes, donde un grupo de diputados del PAN se reunieron para rendir su segundo “informe de labores”, en el cual, estuvieron presentes: el gobernador del estado, el Presidente Municipal, el Secretario de Elecciones del CEN del PAN, y como “invitado especial” el Presidente del IEE.

Resulta que, en dicho evento pagado con recursos públicos, uno de los oradores pidió el voto a favor del PAN para las próximas elecciones, lo cual representa un acto de proselitismo en un evento “oficial” de rendición de cuentas. Lo curioso es que, al ser entrevistado al finalizar dicho acto, el Consejero Presidente dijo que “no escuchó el llamado al voto…” como todo un árbitro de liguilla, pitando en el Azteca a favor del América. De pena ajena…

Pero como bien dicen: “la culpa no la tiene el indio, sino el que lo hizo compadre”, es decir, los diputados que avalaron esta infame designación de consejeros sin conocimientos electorales y con encomiendas superiores.