Un proceso electoral debe ser organizado y realizado por las autoridades electorales previamente designadas de acuerdo con la ley. Y entre sus obligaciones está o debería estar, la de organizar o no, debates entre los aspirantes a ocupar un cargo público de elección popular.

¿En base a qué o por qué un organismo privado, que se dice representante de la ciudadanía, sin que nadie fuera de los organismos privados que lo integran y de sus invitados, para darle carácter ciudadano, hayan opinado y decidido al respecto, convoca a un debate entre candidatos y prácticamente los obliga a participar, con declaraciones tan contundentes como: “con Agüera o sin Agüera, el debate se llevará a cabo”: Actívate por Puebla.

Eso fue cuando el PRI exigía que fuera la autoridad electoral y no un organismo privado el que convocara a ese evento.

Las campañas electorales son una guerra que puede ser limpia o sucia, pero es una lucha por el poder. En el caso que nos ocupa, se hace creer a los candidatos, a los partidos políticos y a los ciudadanos, que si los candidatos no aceptan, es porque son cobardes, porque tienen miedo y porque van a perder. De ahí los desplantes machistas de algunos candidatos que se dicen dispuestos a debatir las veces que quieran, cuando quieran, a la hora que quieran y en donde quieran.

Los medios de difusión contribuimos a todo lo anterior presionando también a los partidos y candidatos a aceptar el reto.

¿Pero por qué un organismo privado de tendencia derechista es el que tiene el poder para organizar, convocar y prácticamente obligar a los participantes a ir a un debate que se realizará bajo sus propias reglas? ¿Por qué no es la autoridad electoral la que lleva a cabo una actividad de este tipo bajo reglas claras y transparentes?

Un partido de derecha ¿aceptaría que el que convocara a un debate a los candidatos fuera una logia masónica, una organización sindical o una organización campesina? Si un organismo privado puede hacer una convocatoria de este tipo y hasta “ponerse sus moños”, quiere decir que en los municipios y distritos del resto del estado ¿los convocantes pueden ser los dirigentes de los Leones o los del Club Rotario?

Ojalá y el debate que se llevará a cabo el martes, mañana pues, en el hotel Camino Real de La Vista, tenga éxito y no vaya a resultar un elemento más de la “guerra sucia” en el que los candidatos “saquen sus trapitos al sol” y se olviden de abordar los problemas reales de la sociedad, planteando soluciones adecuadas para cada tema.

Antonio Gali Fayad ya dio a conocer un plan de gobierno resumido en 18 puntos, en el que están planteados problemas reales y soluciones posibles.

La presentación de este proyecto se hizo el pasado viernes en el Centro de Convenciones de San Francisco, ante un auditorio repleto de personas de todas las clases sociales.

Enrique Agüera, el candidato de la coalición PRI-PVEM, ha venido hablado de los problemas que considera prioritarios, como el de la inseguridad, el desempleo, la pobreza, etcétera, y haciendo propuestas y ofrecimientos concretos.

Si ambos, el candidato de “Puebla Unida”, Gali Fayad, y el de la alianza “5 de Mayo”, Agüera Ibáñez, deciden abordar en el debate los temas que realmente interesan a la ciudadanía, exponer sus propuestas y la forma en que éstas se realizarán, se tendrá un avance real en la vida democrática de Puebla. Pero si van a continuar golpeándose por el origen de sus fortunas, por su desempeño en puestos públicos etcétera, en vez de animar a los electores a concurrir a las urnas el 7 de julio, los van a ahuyentar.

Habrá otro participante, el candidato del Partido del Trabajo, Miguel Angel Ceballos, “El Profe”, que tiene amplio conocimiento de la problemática del municipio, toda vez que fue dirigente de su partido, el PRI, antes de ser petista y dirigente de la CNOP, organización priista que agrupa a las personas de clase media y popular, con quienes tuvo estrecho contacto. Es un político de carrera, hecho, formado en el PRI, y en un real debate sobre la problemática municipal, puede dar sorpresas.

Los tres aspirantes pues, tienen con qué discutir sobre lo que deben discutir. Si no se desvían, si no permiten que los desvíen, el debate puede ser positivo para ellos y para la ciudadanía, pero si caen en lo que se llama “guerra sucia” o “de lodo”, pues allá ellos. Nuestro pueblo con todos sus defectos ha ido madurando poco a poco en esto de los procesos electorales y se da cuenta perfectamente de lo que sirve y de lo que no sirve; de lo que es real y de lo que es demagogia pura.

Terminado el debate la noche del martes, los candidatos se irán a las sedes de sus respectivos partidos y los recibirán sus seguidores con gritos de júbilo declarándolos triunfadores. El pueblo sabrá quién realmente triunfó en el debate y por qué, y de nada servirán los alborotos que se hagan en cada sede partidista. El pueblo no es tonto, ha evolucionado y ahora va delante de sus autoridades y no se diga, de sus partidos políticos.

El caso del presidente de Axutla

La semana pasada le comentamos el caso del presidente municipal de Axutla, Jaime Gutiérrez Zúñiga, que se accidentó saliendo de Izúcar de Matamoros, rumbo a su municipio y que después de varias peripecias, tuvo que ser internado en el Hospital General del Norte.

Le dijimos que debido a que estaba recibiendo una mala atención, fue llevado a un hospital privado donde prácticamente le salvaron la vida.

Pues bien, después de una amplia plática que tuvimos con el director general del nosocomio, doctor Ángel Flores Alvarado, podemos hablar con mayor certeza del asunto.

En ningún momento el señor Gutiérrez Zúñiga fue desatendido. El propio director general doctor Flores Alvarado lo visitaba en su cama y charlaba con el lesionado y con su esposa, sobre la evolución de sus lesiones.

Antes de decidir lo que había que hacer, se le sometió a estudios para determinar las prioridades de su atención. Tenía costillas rotas que le provocaban un gran dolor y malestar, acumulación de sangre, que fue solucionada, y un problema en el bazo. La atención era la adecuada y la evolución del paciente también.

Los días que estuvo en el Hospital General del Norte, el doctor Flores Alvarado estuvo pendiente, como lo está en todos los casos que llegan ahí, según nos comentan y no se le descuidó en ningún momento.

Cuando llevaba ya dos o tres días hospitalizado, llegó su hijo de los Estados Unidos y dispuso su traslado, previa consulta si se podía hacer sin riesgo, a un hospital privado, y se le dijo que con los debidos cuidados, sí podía hacerse. Se realizaron los trámites legales que debían hacerse y el traslado se llevó a cabo sin contratiempos. El presidente municipal de Axutla, evoluciona favorablemente de sus lesiones. El viernes pasado le comentamos también que la Cruz Roja nos comunicó que no fue dicha institución la que llevó a cabo el traslado de Izúcar a Puebla, sino una ambulancia privada.

Queda aclarado pues este asunto.

Notas breves: el Partido del Trabajo que lanza como su candidato a la presidencia municipal al “Profe” Ceballos, también tiene como candidato a la diputación por un distrito de esta capital, al licenciado Justino Alvarado Eliosa, un auténtico luchador de izquierda, que participa activamente en su partido para ir creando consciencia social y política entre los ciudadanos, aunque sepa de antemano que no es posible, en las condiciones actuales, un triunfo. Sabe que quien tiene convicciones políticas, y él las tiene, debe luchar por ellas, aunque los beneficios para la sociedad, se cosechen a largo plazo. Hacen falta muchos políticos como Alvarado Eliosa, con convicciones, con ideología, con auténticos deseos de ser útiles a la sociedad, a su estado, a su país, ahora que todos los partidos están llenos de oportunistas, que no aportan nada, sino que van a ver qué sacan… Estuvimos ayer en Izúcar de Matamoros y todo parece indicar, según nos comentaron personas de todos los estratos sociales, que los finalistas para la presidencia municipal de ese lugar son el doctor Manuel Madero González, perredista y quien encabeza la propuesta de la coalición “Puebla Unida” y Daniel Vargas Bello, ex priista, que participa como candidato de Movimiento Ciudadano, antes Partido Convergencia. Lo apoyan muchos priistas entre ellos nueve de los once aspirantes a la candidatura, que esperaron hasta el final… Gabriel Reyes Cardoso, quien fue secretario particular del gobernador Guillermo Jiménez Morales y funcionario de Educación, en tiempos de Melquiades Morales, es ahora un fuerte candidato a la diputación por el distrito de Teziutlán, en la sierra oriental de Puebla, donde reside desde niño (nació en Acatlán de Osorio). Ha realizado una muy buena campaña y se da como seguro su triunfo.