Unas seis familias de Los Angeles presentaron hoy una demanda contra las autoridades de una escuela de nivel preescolar, tras asegurar que sus hijos fueron partícipes de una actividad sexual en el plantel durante la hora de la siesta.
En lo que se ha convertido en un escándalo, las familias interpusieron una demanda por los daños a sus hijos que asisten a una escuela de la iglesia luterana en Carson, un suburbio angelino.
Aseguraron tener pruebas de que sus hijos, algunos de cuatro años, tuvieron actividad sexual en ese plantel durante la hora de la siesta, en el patio y en el baño exterior sin que algún instructor estuviera a su cuidado.
El abogado Greg Owen dijo que las familias de cuatro niñas y dos niños a los que representa se unieron a su demanda contra la escuela.
"Cada niño que ha hablado con sus padres tiene la misma historia y con exactitud", afirmó Owen, tras aseverar que los directivos de la escuela sabían de los sucesos desde septiembre pasado.
"Pero lo encubrieron y no alertaron a los padres y el comportamiento lascivo entre los menores continuó durante meses", aseguro por su parte uno de los padres de los menores.
Las autoridades deberán investigar cuántos niños participaron en la actividad sexual, quién los habría dirigido para hacerlo, en una acción en la que se supone que todos los niños del salón fueron testigos.
Otro de los padres de los menores aseguró que su hijo habría presenciado los hechos "y ha asumido una actitud enferma y con miedo extremo".
El Departamento de Servicios Sociales de California investigó en los últimos meses al preescolar y citó a las autoridades de ese plantel tras las acusaciones de contacto sexual y contacto inadecuado entre los niños debido a falta de supervisión.
La escuela cerró sus instalaciones en pasado viernes y justificó que el director renunció a su cargo por motivos personales, sin embargo las autoridades confirmaron que se mantiene una investigación sobre las denuncias.
