El sexo también deja resacas, por eso Gali Diva –su nombre artístico– comienza el día con un café bien cargado y una sesión de ejercicio que dura más de dos horas. Ella fue la oveja negra en una familia convencional donde nunca se espera que una de sus integrantes sea actriz porno.
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La tapatía, una de las tres actrices más cotizadas de la industria en México –coinciden productores–, cuenta ya con ofertas de grabación en California, Estados Unidos, la capital mundial del cine porno.
¿Cuándo decidiste que querías ser actriz porno?
–Desde que tengo uso de razón y tuve cosquillitas ja, ja, ja. Vi mi primera película porno a los 14 años y dije: yo quiero hacer eso.
¿Qué es lo más difícil de tu trabajo?
–Nada. Como yo tengo mi vida bien organizada, me levanto, me tomo un café y me voy a gimnasio. Luego, si tengo algo que hacer, lo hago. Cuando debo grabar alguna escena me visualizo, meto en mi cabeza que voy a estar cinco o seis horas en el set, yo disfruto lo que hago.
¿A quién sí podría costarle trabajo una actividad así esta?
–A los hombres, en realidad ellos son el pilar de esta industria, porque una puede tener muchos orgasmos y no cansarse, pero ellos sólo una vez. En ocasiones tienen que durar cinco horas con una erección y no terminar sino hasta que el director se los ordena. Para ellos sí es pesado.
¿Qué debe tener una chica que quiere ser actriz porno?
–Ganas, hartas ganas ja, ja, ja. En realidad esto es cuestión de actitud y de librarse de los tabúes que hay sobre el sexo.
¿Cuántos orgasmos has tenido en una escena?
–Ocho, en escena y en lo personal. Aunque hay veces que me he ido en ceros ja, ja, ja.
¿Una actriz porno gana bien?
–Si. Las gringas ganan mucho más que nosotras las mexicanas, pero es porque la industria es más grande de aquel lado de la frontera, no porque sean mejores.
¿Cuánto ganas por una escena?
–Prefiero reservarme el dato.
¿El sexo es sólo parte de tu trabajo o también lo has hecho por amor?
–Sí lo he hecho por amor, pero fue hace cuatro meses, con un ex novio que me resultó gay.
¿Una actriz de esta industria sólo piensa en sexo o también se preocupa por otros aspectos?
–Claro, sobre todo porque en México la situación está para llorar. A mí me da miedo estar en Guadalajara porque la violencia rebasó a todos. Como mexicana me preocupo y hago lo que me toca, también ejerzo mi voto, participo, porque quiero que las cosas mejoren. Además, soy de esas personas que están en contra de las injusticias.
¿Cómo ves a la mujer mexicana?
–Somos muy tontas, no nos exploramos y dejamos que el hombre tome la iniciativa, por eso hay tanta mujer insatisfecha.
¿Qué les recomiendas a las parejas?
–Que intenten todo, les diría que se dejen llevar por lo que quieren, pero todo con precaución y responsabilidad.
Estimación
20 mil pesos llega a cobrar una actriz por un paquete de cinco escenas que se graban en 45 minutos cada una. En Estados Unidos, el costo por una escena asciende hasta cinco mil dólares.
Anécdotas
• Novio. Hasta hace cuatro meses, Galilea mantenía una relación con un stripper. El noviazgo terminó luego de que él le confesara sus verdaderas preferencias sexuales.
• Flores. Durante una de las grabaciones, un fan le envió flores, aunque sin el remitente. Ella le envía un mensaje: “Ojalá pueda saber quién fue, para agradecerle, porque nunca me habían regalado flores”.
• ¿Hombre ideal?. Uno que no la cele por su profesión y que le lleve serenata.
Detalles...
1.- Una actriz porno que empieza llega a cobrar dos mil pesos por escena.
2.- El trabajo no es diario, pues graban alguna película cada quince días.
3.- En el caso de Gali Diva, sus inicios fueron como edecán, luego dama de compañía y finalmente actriz porno.
4.- En 2012, la industria del sexo generó ganancias por más de tres mil millones de dólares en el país.
