La defensa de la equidad de género que asumió el líder estatal del PRI Pablo Fernández del Campo la semana pasada es un discurso que no se refleja en los hechos, una vez que la participación política de las mujeres en el tricolor se encuentra estancada en las últimas asignaciones de candidaturas a un puesto de elección popular.
Mientras que en la elección de 2010 de las 104 presidencias municipales que se ganaron, sólo nueve correspondieron a cuadros femeninos, es decir 8.6 por ciento del total de los espacios, sin que ninguna de estas posiciones fuera en las principales cabeceras del estado.
Para los comicios intermedios de este año, el Revolucionario Institucional en alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) se hizo de 83 alcaldías, sin embargo la victoria de las mujeres se estancó otra vez en nueve municipios, lo que representa 10 por ciento total.
En las diputaciones locales la dinámica es la misma, hace tres años el partido tricolor logró la representación de dos mujeres de los 14 espacios obtenidos; Zenorina González Ortega por el entonces distrito XXVI de Xicotepec de Juárez, y Elvia Suárez Ramírez por el distrito XVIII con cabecera en Acatzingo, es decir 14 por ciento.
Para la siguiente mini bancada del PRI que entrará en funciones en enero próximo con sólo siete representantes —cinco por la vía plurinominal y dos por mayoría relativa— sólo una es del sexo femenino en la figura de Silvia Tanus Osorio, quien fue designada de último momento de forma obligatoria por Fernández del Campo para cumplir con la cuota de género.
Mujeres, estandarte del partido tricolor
A pesar de todas las críticas, el ex presidente del Comité Directivo Estatal (CDE), Fernando Morales Rodríguez, fue el líder en lograr una victoria para el partido teniendo como estandarte a las mujeres priistas. En el 2012 el Revolucionario Institucional logró la victoria en las elecciones federales en el Senado con Blanca Alcalá Ruiz y Lucero Saldaña Pérez.
Además, de los 14 espacios que logró el tricolor poblano en la Cámara de Diputados, seis de ellos fueron para Isabel Allende Cano, María del Carmen García de la Cadena Romero, Rocío García Olmedo, Guadalupe Vargas Vargas, Josefina García Hernández, Soraya Córdova Morán.
Les abren la puerta
en dirigencia estatal
Cabe recordar que el pasado jueves Pablo Fernández del Campo abrió la posibilidad de que una mujer sea quien ocupe la dirigencia estatal del PRI en Puebla, durante la conmemoración del LX aniversario del voto femenino, ya que fue desairado por las senadoras y diputadas federales de su partido.
“Aquí hay más de una mujer que tendría la capacidad de todo tipo para poder estar al frente en el PRI poblano cuando esto se decida por parte del Comité Ejecutivo Nacional, pero por supuesto que los priistas en los hechos, en la ley y sobre todo en la disposición estamos a favor de la equidad de género”, declaró en su momento el líder priista.
Sin embargo el evento fue desdeñado por las principales líderes del PRI en Puebla como Blanca Alcalá Ruiz y Lucero Saldaña Pérez, así como de las propias diputadas federales. Además de las diferencias públicas con sus únicas dos diputadas locales, Zenorina González y Elvia Suárez.
Líder exhibe falta de comunicación
Además, Fernández del Campo exhibió su nula comunicación con los legisladores de su partido, pues anunció que la fracción parlamentaria del PRI presentará ante el pleno del Congreso local la iniciativa para que 2 por ciento de los recursos de prerrogativas de los partidos políticos se presupuesten para la capacitación de cuadros femeninos, sin embargo desconoció que la misma propuesta ya fue presentada por la ex diputada del tricolor y ahora independiente, Zenorina González Ortega.
