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Beatriz Mojica Morga siempre tuvo un sueño: ser gobernadora. Va a serlo algún día, sostienen sus cercanos. Aunque en el rejuego de la política, el Partido de la Revolución Democrática intenta negociar también algún perfil ciudadano.
Los senadores Armando Ríos Piter y Sofío Ramírez se autodescartaron ayer como interinos.
Mojica nació en 1973. Realizó estudios básicos en Toluca y Chilpancingo. A nivel profesional cursó la carrera de Comunicación en la UAM-Xochimilco, donde participó en el movimiento estudiantil que tenía en esos momentos vínculos con el zapatismo.
Siempre becada, realizó una maestría en Políticas Públicas en el ITAM y un posgrado en Gestión de la Política Económica para el Desarrollo en Francia, donde conoció al presidente de esa nación, Francois Hollande, quien era el líder del Partido Socialista francés.
Su interés profesional siempre ha estado centrado en dos ejes: en el PRD y en el estudio del federalismo, aunque también en un principio de su carrera política se involucró en la defensoría de periodistas agredidos y desaparecidos.
Sus amigos, parientes y compañeros del sol azteca la describen como la mujer “más centrada y sensible” de su familia. Bety, como la llaman en Guerrero, siempre soñó con ser gobernadora de su estado: “lo va a ser, no sé cuándo pero lo será”, dicen sus familiares.
Su familia la integran seis hermanos, siendo su madre el eje ideológico y político. Habla francés y entiende el inglés. Son de la Costa Chica, pero han vivido en Tierra Caliente, específicamente en Ciudad Altamirano, donde empezó formalmente su militancia.
Pertenece a una familia campesina y ganadera a pequeña escala que siempre ha estado involucrada en los movimientos sociales de la entidad, incluso esos vínculos se remontan con otra familia aguerrida: la del ex alcalde de Acapulco, Félix Salgado Macedonio.
De joven se dedicó al periodismo en su natal Guerrero e incluso ganó algunos premios. A nivel nacional creció políticamente de la mano del yucateco Eric Villanueva Mukul, integrante de la cúpula perredista de Los Chuchos, corriente hegemónica en el PRD. También es cercana de Jesús Ortega y el presidente nacional del PRD, Carlos Navarrete.
Cuando Villanueva Mukul fue presidente de la Cámara de Diputados en la 57 Legislatura, Bety fue la secretaría técnica. En ese puesto comenzó su crecimiento político, pues en la 58 Legislatura buscó una diputación, la cual consiguió por estar posicionada en los primeros sitios de la lista plurinominal.
Como diputada federal coordinó el grupo de trabajo que promovió reformas legislativas para el gremio periodístico, con el objetivo de garantizar el ejercicio pleno de la libertad de expresión.
En San Lázaro comenzó su relación y cercanía con Ángel Aguirre, quien era legislador del PRI. Tras su paso por San Lázaro, Mojica Morga buscó la presidencia municipal de Pungarabato (Ciudad Altamirano), la cual perdió por 31 votos “y a la mala”, señalan sus cercanos.
Tras aceptar su derrota, y ya Aguirre perredista, se suma a su proyecto. Para perredistas, ha sido una de sus “jóvenes promesas” y ahora en medio de la crisis se perfila para convertir mañana su sueño en realidad: la gubernatura.
