Un autogol cayó del cielo cuando más nublado parecía el panorama. La Selección Mexicana femenil necesitaba un milagro para romper con el cerrojo colombiano y tras una serie de rebotes la pelota entró de la manera menos esperada para que las Tricolores se coronaran campeonas de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

México mantenía un partido tenso con Colombia, a matar o morir, pero un gol en propia puerta de la arquera cafetera y otro más de la histórica Maribel Domínguez, le dieron el 2-0 al equipo local, que se adjudicó la medalla de oro en Veracruz 2014.

Las primeras acciones del encuentro tuvieron como único escenario el círculo central. La media cancha se convirtió en una batalla campal, en la que dos equipos pelearon si cuartel, pero se olvidaron de la esencia del juego y difícilmente pisaban el área rival.

Fue hasta el minuto 18, cuando las cafeteras le regalaron espacio a Charlyn Corral, quien tras un buen pase de Mayor, metió el primer susto a las visitantes, al controlar la pelota en el área chica, pero nunca con comodidad, para suerte de las vestidas de amarillo. Pero el equipo mexicano seguía sin funcionar en bloque y dependía de lo que Corral hiciera al frente.

10 minutos después, las mismas protagonistas, de Mayor para Corral, armaron una jugada que por casi nada se convirtió en gol, pues el disparo de la delantera mexicana se fue apenas encima del marco defendido por Derly Castano.

Para la parte complementaria, Colombia mostró otra cara, con mayor insistencia en el área mexicana y con mayor presencia en el área mexicana. Prueba de ello se dlo a los 51 minutos, cuando tras un córner, Diana Ospina fusiló la cabaña de Santiago, pero su disparo se estrelló en el larguero.

Al partido le faltaba una pincelada, alguna brillantez que cambiara el rumbo. Estefani Mayor lo sabía, con pelota controlada en el área rival, alzó la cara, apuntó y disparó, pero su derechazo se fue apenas por encima de la portería rival, a 20 minutos del desenlace.

Luego de una extraña pausa en el partido, una serie de rebotes en el área, derivó en un balón a la deriva, la defensa intentó despejar el esférico, pero la pelota rebotó en la portera Castano, en un autogol que cayó del cielo para las mexicanas.

México ya tenía el control psicológico del partido, una gran jugada por la banda derecha de Ortiz, dejó sola frente a la cancerbera colombiana a “Marigol”, quien fulminó con un derechazo las aspiraciones cafeteras a falta de seis minutos por finalizarse el encuentro. Comenzó a oler a oro en el “Pirata” Fuente.

No hubo para más, las dirigidas por Leonardo Cuéllar se colgaron la medalla áurea, coronándose como las nuevas monarcas centrocaribeñas y ocupando el lugar que dejó vacante la Vinotinto, campeona en Mayagüez 2010.