Luego del arribo a Valle de Bravo de alrededor de 350 elementos de la Gendarmería, Enrique Galindo, comisionado general de la Policía Federal, descartó que en ese Municipio se viva una crisis de inseguridad.

"Si bien no es un Municipio en crisis de seguridad ni sus indicadores están disparados, hay una serie de noticias relacionadas con ocurrencia frecuente de secuestros", dijo Galindo.

"Quiero puntualizar: Valle de Bravo no está en una crisis generalizada de seguridad, en ningún momento, lo que sí hay es un indicador, ese es el perfil de la Gendarmería, hay un indicador que alteró la vida cotidiana y hay que controlarlo".

Otro de los objetivos del despliegue policial, agregó el comisionado, es detonar nuevamente la actividad económica del Pueblo Mágico. De acuerdo con un reporte de las autoridades municipales, en los dos últimos fines de semana se registró una caída de entre 15 y 20 por ciento el número de turistas.

"Estaremos haciendo presencia en todo el Municipio, en las zonas estratégicas para volver a invitar a los ciudadanos a que regresen a sus actividades", añadió.

"A las bandas que están haciéndonos daño ya las estamos persiguiendo, en este momento podemos decir que no hay un delito vigente, lo estamos todos persiguiendo, tenemos datos, información".

Esta mañana arribó a Valle de Bravo un agrupamiento de 350 elementos que permanecerán en el lugar el tiempo que sea necesario. Los elementos de la Gendarmería fueron concentrados en un predio del Barrio de San Antonio, donde recibirán instrucciones previo al inicio del operativo.

Antes de la llegada de la Gendarmería, en Valle de Bravo había más de 700 elementos de la Marina, el Ejército y la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).

Fuente: Reforma