“En México aún no hay democracia”, criticó Buscaglia.

El experto en temas de seguridad informó que los vacíos de control, en los cuales deberían intervenir la sociedad, actores externos autónomos, legislativos y judiciales, ha provocado que criminales logren colarse dentro de la política.

“Cualquier resultado electoral bajo las condiciones que existen hoy es ilegítimo, lamentablemente. Por más que existan políticos honestos, especialmente en aquellas zonas donde hay horror y miedo y corrupción no puede ser legítimo. Necesitamos instaurar controles y se puede comenzar desde dentro de los partidos, no se necesita una ley para que los partidos empiecen a aplicar auditorias entorno a los candidatos de sus propias listas”.

Al termino de de su participación en la reunión parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) rumbo al Segundo Periodo Ordinario de Sesiones del tercer año de ejercicio de la LXII Legislatura, invitó al Presidente Enrique Peña Nieto a poner el ejemplo y establecer una auditoria autónoma para su patrimonio y el de todos los partido políticos.

“Yo invitaría al Presidente a poner el ejemplo y que establezca una auditoría social autónoma no solamente a su patrimonio sino todos los políticos que están en la lista del PRI [Partido Revolucionario Institucional]” pidió.

Además reiteró que “debería haber auditorias electorales, como las que se hacen en empresas o las auditorias tributarias que aplican a los ciudadanos; y deberían hacerse antes de poner a los candidatos en las listas. La mayoría de las listas electorales son cerradas que hacen los partidos, que las deciden los dirigentes y líderes de cada región”.

La falta de controles, dijo el investigador, provoca que la delincuencia esté mejor organizada. “Un mando único policial, a lo que conduce es a una delincuencia organizada única”, explicó.

Agregó que la experiencia internacional, como en Colombia, Brasil o Italia, indica que mientras no existan estas medidas de revisión habrá más casos de presidentes municipales, gobernadores y legisladores mezclados con el narcotráfico.

Fuente: Sin Embargo