En Puebla hoy vivimos un capítulo interesante que tendrá que aportar muchas lecciones.

La entidad poblana destaca después de la ciudad de México, como el estado que concentra el mayor número de instituciones de educación superior, 422 es el número exacto, lo que la convierte en la capital universitaria del país, capaz de generar una de las tres fuentes más importantes de oportunidades y riqueza para la región, que logra impactar favorablemente en la economía, después de la industria automotriz y ahora el turismo.

Qué bien que los trabajadores de Volkswagen lograron un aumento salarial del 5 por ciento. El más alto que se ha podido pactar este año.

“El vaso está medio vacío o medio lleno, usted decide”.

La labor no ha sido fácil pero el trabajo de sensibilización ha sido intenso y comienza a arrojar sus frutos, desde el gobierno municipal el equipo de trabajo del alcalde Tony Gali conMuchel Chain Carrillo en Desarrollo Económico y Turismo han conseguido abrir espacios en el mercado laboral para personas discapacitadas y adultos mayores, con lo cual las empresas reciben el reconocimiento del gobierno federal como “empresa incluyente” lo que los ubica en otro nivel y las hace merecedoras de estímulos especiales.

Verdaderos ríos de tinta han corrido los últimos días en torno al caso Chalchihuapan que costó la vida de un menor.

El dinámico y talentoso José Luis Escalera siempre innovador y creativo desde su esquina de la 3 sur 701, donde rescató una casona abandonada para convertirla en la casa de la lectura “Profética”, donde lo mismo se compran libros, que se intercambian, se comentan y presentan los autores de éstos; hoy se lanza a ofrecer el servicio de libros a domicilio.

Históricamente los poblanos hemos gozado de la mala fama de ser soberbios y que no damos nuestro brazo a torcer.

Han pasado 193 años desde que las monjas agustinas del convento de Santa Mónica crearon los chiles en nogada como platillo estelar entre un menú de 17 propuestas para homenajear a los insurgentes que, procedentes de Córdoba, Veracruz, comerían en la ciudad de Puebla —según narra Eduardo Merlo—. Dicha receta continúa repitiéndose año con año en todas las cocinas de Puebla, tanto particulares como en los restaurantes.

Qué vía crucis tuvo que vivir a lo largo de 10 días Elia Tamayo, la madre del José Luis Tehuatlie Tamayo, con su hijo herido, sangrando, inconsciente primero y después en una cama de cuidados intensivos de un hospital, donde le habían informado que el menor ya tenía muerte cerebral y, finalmente, por oídas de los suyos le dijeron que “habían dicho en la radio” que su hijo había muerto.