Friday, 29 de March de 2024


¿Quién gana con exportaciones innecesarias?




Escrito por  Gabriel Sánchez Andraca
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EL AÑO PASADO INFORMAMOS AQUÍ QUE EL DERRUMBEen el precio del azúcar, que provocó una crisis en los ingenios mexicanos y entre los campesinos cañeros, fue provocada por la importación total y absolutamente innecesaria de 200 mil toneladas de azúcar en el último año de Felipe Calderón Hinojosa.

Somos no sólo un país productor del dulce, sino exportador y tal vez por eso, el gobierno de Vicente Fox abrió las puertas de nuestro país para la importación de fructuosa a fin de beneficiar a las fábricas de refrescos, de donde él fue empleado, y a las dulceras. Eso fue un golpe para la industria azucarera nacional, que se agravó con la importación de miles de toneladas cuando nuestras bodegas estaban llenas, pues hay ingenios azucareros, como el de Atencingo, aquí en Puebla, que tienen un alto rendimiento.

 

 

Fueron los mismos campesinos cañeros los que denunciaron eso de la importación en el último año del panista Calderón y la autorización dada por Vicente Fox para importar fructuosa, afectando a una de las más antiguas industrias nacionales, como es la azucarera.

 

 

AHORA LOS PRODUCTORES DE CERDOS a través de su dirigente nacional José Luis Caram Inclán, afirman que el gobierno autorizó la importación de 800 mil toneladas de carne de cerdo, con erogación para el país de mil 200 millones de dólares, siendo dicha importación no sólo perjudicial para la economía de los productores, sino para la salud de los consumidores.

 

 

Resulta que la importación de esa carne entra sin control de calidad, lo que permite a los vendedores estadounidenses vender carne congelada desde hace años a un precio más bajo que el de la carne que se produce en México, pero que llega a un precio igual al consumidor final.

 

 

Generalmente esa carne de importación de baja calidad, se utiliza en algunas fábricas de jamones y embutidos, dice el dirigente de los productores.

 

 

Afirma que el consumo de carne de cerdo en nuestro país se ha incrementado. En 1913 el consumo por habitante fue de 15.1 kilos y en 1914, fue de 16.6 kilos. Ocupamos en este renglón el lugar número 14 en el mundo, debajo de países como Hong Kong, cuyo consumo anual por habitante es de 70.3 kilos; el de la Unión Europea, que es de 41.8 kilos; Taiwán, 32 kilos; China, 32 kilos; Estados Unidos, 27.1 kilos y Japón, 19.3 kilos.

 

 

Este año los porcicultores mexicanos iniciarán la exportación masiva de carne de cerdo a China. Actualmente se exportan 84 mil toneladas, que significan para el país un ingreso de 400 millones de dólares.

 

 

La pregunta es, pues, a quién o a quiénes beneficia este tipo de importaciones innecesarias.

 

 

En los tiempos de Carlos Salinas, se sabía que su hermano incómodo importó miles de toneladas de leche en polvo, que arruinaron a los pequeños y medianos productores de leche nacionales, cuya desaparición es casi un hecho; miles de toneladas de cerdo de desecho; enormes cantidades de huevo y de carne de pollo. Pero en tiempos de los cristianos, honestísimos e incomprendidos panistas, ¿quién se benefició de eso? Y actualmente, ¿quién se beneficia?

 

 

Y YA QUE HABLAMOS DE PRODUCCIÓN de carne de cerdo, vamos a dar una buena noticia para Puebla.

 

 

La empresa Granjas Carroll, dedicada precisamente a la producción de cerdo en pie, que tiene granjas en comunidades de Puebla y Veracruz y que consume miles de toneladas de cebada que producen campesinos poblanos de las regiones de Libres, Cuyoaco, Ciudad Serdán, etcétera, acaba de informar al gobernador Rafael Moreno Valle, a través de sus directivos, que en los próximos siete años se propone invertir en Puebla 524 millones de dólares, pues ampliarán sus actividades.

 

 

Se construirá un rastro tipo TIF, de los más modernos, que podrá recibir anualmente a 900 mil cabezas; una planta productora de alimentos balanceados, cuya producción será de 400 mil toneladas anuales; una planta de rendimientos, otras granjas y un centro de distribución.

 

 

Se crearán en esos siete años 9 mil empleos, de los que 2 mil serán directos, 6 mil indirectos y mil en el periodo de construcción.

 

 

Los directivos de Carroll, que platicaron la semana pasada con el gobernador, vinieron encabezados por Víctor Manuel Ochoa Calderón, quien afirmó que la empresa continuará con la labor social que viene desarrollando en las poblaciones donde opera, atendiendo básicamente problemas de producción de alimentos, educación, salud y, desde luego, cuidando el medio ambiente.

 

 

Si como ahora que ya no están en el poder, dicen los panistas: “hay que cambiar el rumbo. Sí podemos, ¿a poco no?”.

 

 

 

 

 

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