Saturday, 20 de April de 2024


El juego de sombras de Plascencia Villanueva




Escrito por  Arturo Rueda
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Pero en esto la recomendación ni siquiera es tan dura: lo mejor para Moreno Valle es que en sus manos sigue quedando la resolución del escándalo Chalchihuapan a través de una fiscalía especial de la que él es jefe. ¿O a poco este fiscal va a investigar al gobernador o a su superior jerárquico Víctor Carrancá? ¿Les va a imputar responsabilidades penales o administrativas? Por supuesto que no: continuará la estrategia de la neblina

Una resolución política, un acto de campaña que busca posicionar su reelección. Así puede resumirse la recomendación que ayer emitió Raúl Plascencia Villanueva: mediáticamente llamativo, pero de fondo es un tecito que no hace ni bien ni mal. El ombudsman nacional ejecutó un exitoso malabar para quedar bien con tirios y troyanos. A todos dejó contentos. Entre los enemigos de Moreno Valle provocó aplausos porque derrumbó mentiras, pero entre los fieles del gobernador poblano provocó alivio porque las consecuencias pudieron ser peores en caso de que el titular de la CNDH hubiera decidido aplicar sus nuevas facultades para interponer denuncias penales o incluso solicitar juicio político. Roxana Luna y el senador Luis Sánchez podrá continuar su lucha en la Comisión Interamericana.

 

 

Al final del acto circense en la CNDH, Elia Tamayo fue la única que perdió: el ombudsman le prometió que no habría impunidad, pero en su recomendación no precisa quién mató al niño José Luis Tehuatlie. Se acercó más a la verdad histórica al concluir que entre 34 policías que llevaban los rifles y lanzaderas automáticas de los proyectiles de gases lacrimógenos. Pero no se atrevió a presentar las denuncias penales en contra de ellos para poder encontrar al policía criminal. Sin embargo, aunque no quedó contenta, la mamá de José Luis Tehuatlie avanzó un pasito para encontrar justicia.

 

 

Con su recomendación para proceder administrativa y penalmente contra Facundo Rosas Rosas y toda la cadena de mando, Plascencia Villanueva hace regresar a Moreno Valle sobre los pasos que debió dar desde el principio de la crisis: “cortarle la cabeza” al secretario de Seguridad Pública para detener la gangrena. Ahora deberá de hacerlo de todos modos, con el costo enorme que pudo ahorrarse si desde el origen hubiera atendido la petición de bajar el fusible.

 

 

Pero en esto la recomendación ni siquiera es tan dura: lo mejor para Moreno Valle es que en sus manos sigue quedando la resolución del escándalo Chalchihuapan a través de una fiscalía especial de la que él es jefe. ¿O a poco este fiscal va a investigar al gobernador o a su superior jerárquico Víctor Carrancá? ¿Les va a imputar responsabilidades penales o administrativas? Por supuesto que no: continuará la estrategia de la neblina. Doble contra sencillo a que este fiscal no va a encontrar al policía asesino.

 

 

Roxana Luna y el senador Luis Sánchez también ganaron en su batalla particular. Obtuvieron la mitad de la razón, y transcurridos los 30 días, seguramente acudirán a otra instancia nacional, e incluso, como ya la agotaron, podrían ir directamente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, con lo que garantizan por lo menos otro año de vitrina mediática y golpeteo a la figura del gobernador. La carrera al Senado de Roxana Luna va que vuela.

 

 

Moreno Valle festeja con justificación. El dictamen pudo ser peor, pero quedó a salvo. No hubo imputación directa en su contra, lo que ya es ganancia en tiempos de crisis. Nada ni nadie podrá probar que él tuvo una responsabilidad, aunque el daño mediático es considerable. Tiene el futuro abierto para reorganizar su gabinete y su estilo de gobernar, pues en dos años enfrentará la madre de todas las elecciones.

 

 

Pierde también el procurador Víctor Carrancá, pues se confirmó que su investigación de la “onda expansiva” fue una mamarrachada digna de Chapa Bezanilla. ¿En manos de este tipo está depositada la procuración de justicia, la investigación de los delitos? La CNDH fue inclemente, sobre todo cuando desmintió que la Policía Científica emitiera algún tipo de dictamen, sino que fueron opiniones con base en los elementos que les mostraron. Videos, fotografías y experimentos con cabeza de marrano sin rigor científico. ¿En verdad cree poder sostenerse Víctor Chapa Bezanilla?

 

 

Pero el gran ganador es el propio Raúl Plascencia que tuvo un acto de campaña en el marco de su reelección. Quedó bien con el PRI al poner su granito de arena en el descrédito al proyecto morenovallista. Quedó bien con el PRD porque le permite a Roxana Luna y a Luis Sánchez seguir el golpeteo. Y por supuesto, con el PAN, porque a Moreno Valle le salvó el pellejo. Y por si fuera poco, los activistas ruidosos tienen menos argumentos en su contra. En el Senado, ahora parece, todos se la deben. Ya hizo su chamba.

 

 

Muy hábil este ombudsman para el juego de sombras.

 

 

 

 

 

 

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