Friday, 19 de April de 2024


En el juego de la pirinola panista, Madero tomó todo




Escrito por  Arturo Rueda
foto autor
La ruta crítica del maderismo, de esta forma, tiene cinco momentos: 1) Madero “se gana” su diputación plurinominal. 2) Regresa a la presidencia del CEN en marzo de 2015 con su candidatura bajo el brazo para liderar la campaña. 3) Una vez electo, renuncia esta vez de forma definitiva para convocar a comicios internos. 4) En la víspera de entregar el CEN al nuevo dirigente, se autonombra coordinador de la fracción en San Lázaro. Y 5) todos los panistas se quedan con cara de chinos mientras Madero parte, reparte y se queda con la mayor parte

Con la licencia de Gustavo Madero al CEN, las aguas turbias del PAN se convirtieron en cenagosas. El proyecto de fuerzas regionales que ganó la reelección se fracturó y ahora todo lo que se avecina es incertidumbre, especialmente para los poblanos. Aunque vislumbran que el dirigente interino Ricardo Anaya puede ser afín a sus intereses y ampliamente manejable, todo indica que será solamente un vicario que cuidará la silla de Madero pues forma parte de su proyecto presidencial. El queretano, reclutado por el chihuahuense para su planilla, le debe completa lealtad. Van juntos en la misma ruta. Una ruta, por cierto, diseñada por el PRI, quien ya eligió candidato presidencial del albiazul en 2018 como una forma de pagarle su apoyo en el Pacto por México y la reforma energética. Madero tiró la pirinola y tomó todo.

 

 

Pero quienes adelantaban la ruptura abierta entre el ahora dirigente con licencia y Moreno Valle se quedaron esperando: los cuatro poblanos en la Comisión Permanente votaron a favor de otorgar la licencia al chihuahuense. Martha Erika Alonso, Roberto Grajales, Blanca Jiménez y Rafael Micalco dieron el sí, y para más claridad, el gobernador poblano tomó asiento junto a Madero en la sesión. Más claro ni el agua.

 

 

Tras bambalinas, se dice que hubo un acuerdo entre Madero y Moreno Valle para que pudiera transitar la solicitud de licencia sin que el poblano moviera las aguas: aunque será candidato a diputado plurinominal y luego coordinador de la fracción, en junio de 2015 convocará a comicios internos para elegir un nuevo dirigente nacional. Así, los dados no serán cargados de una forma tan brutal. En otras palabras, Madero no ostentará al mismo tiempo la coordinación de la fracción en San Lázaro y ejercerá de dirigente nacional.

 

 

La ruta crítica del maderismo, de esta forma, tiene cinco momentos: 1) Madero “se gana” su diputación plurinominal. 2) Regresa a la presidencia del CEN en marzo de 2015 con su candidatura bajo el brazo para liderar la campaña. 3) Una vez electo, renuncia esta vez de forma definitiva para convocar a comicios internos. 4) En la víspera de entregar el CEN al nuevo dirigente, se autonombra coordinador de la fracción en San Lázaro. Y 5) todos los panistas se quedan con cara de chinos mientras Madero parte, reparte y se queda con la mayor parte.

 

 

Como ayer lo narramos, en algunos morenovallista todavía había incredulidad acerca de la posible licencia de Madero, pese a que los rumores de su entorno cercano confirmaban que la decisión había sido tomada aun antes de partir a Alemania. Se trataba de un escenario que nunca les pasó por la cabeza durante la campaña reeleccionista. Madero lucía como un personaje útil, pero nadie le veía tamaños para encabezar un proyecto propio.

 

 

Del lado corderista, sin embargo, Max Cortázar advirtió que siempre se equivocaban aquellos que pensaban que Moreno Valle estaba utilizando a Madero para construir su escalera de poder. El ex vocero calderonista dijo que era al revés: Madero era el que utilizaba a Moreno Valle.

 

 

Las consecuencias de la licencia del chihuahuense al CEN, sin embargo, lucen fatales: tal como se había pronosticado desde la modificación de los estatutos para apostar por un modelo de elecciones abiertas, el PAN se encamina a la tribalización semejante a la del PRD. Veamos.

 

 

¿Cuántos proyectos presidenciales hay corriendo en este momento en Acción Nacional? Se da por descontado el de Moreno Valle. El de los calderonistas, con Margarita Zavala o Ernesto Cordero a la delantera. También el de Josefina Vázquez Mota, pues la ex titular de la SEP coquetea con un regreso triunfal. Seguramente al Yunque y a Marco Adame se les va a calentar la cabeza. Y por encima de todos ellos, el más rutilante de momento es el Gustavo Madero.

 

 

Resumiendo: al final, Gustavo Madero salió más cabrón que bonito. Engañó a todos con su cara de “no rompo un plato” y al final privilegió sus intereses personales sobre las necesidades del partido. Un mustio que en realidad acabó devorando a sus propios aliados.

 

 

 

 

Valora este artículo
(0 votos)
comments powered by Disqus