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A los capos del narcotráfico no se les puede limitar su libertad, y si deciden venir a vivir aquí en Puebla por ser un estado seguro, pues no se puede hacer nada, declaró el secretario de Seguridad Pública, Facundo Rosas Rosas, ante la acumulación de evidencias de su presencia en la entidad.
Según Rosas Rosas, los narcotraficantes en Puebla no vienen a operar, sino a vivir, a mimetizarse, de ocultarse ya que “el estado de Puebla ofrece condiciones de seguridad y tranquilidad, contestó al ser cuestionado sobre el hecho de que cada vez más líderes de la droga, como Joaquín "El Chapo" Guzmán —aprehendido el sábado pasado en Mazatlán, Sinaloa— llegan a habitar en el estado.
Esto también en referencia a la detención de Daniel Fernández Domínguez, alias "El Pelacas", el pasado 12 de febrero por la Procuraduría General de la República (PGR) y la Marina en el fraccionamiento La Vista Country Club de la capital, hecho que derivó en la aprensión de “El Chapo”, el criminal más buscado en el mundo.
El funcionario admitió que Puebla ha servido como un escondite para algunos narcotraficantes, pues autoridades federales también han dado cuenta de que el extinto capo Arturo Beltrán Leyva —abatido en Cuernavaca, Morelos en 2009— también vivió en el estado.
“Si no vienen a operar, es como cualquier persona y por fortuna, en México podemos gozar de libertades, mientras no haya algo que podamos fincarles responsabilidad, no se puede prohibir (habitar en Puebla) no se le puede coartar su libertad”, dijo el encargado de Seguridad en la entidad.
A su parecer, es natural que los grupos huyan de un lugar a otro, y en situaciones busquen cuidar su vida en un lugar que garantiza tranquilidad a sus habitantes, e insistió que “nadie opera en el lugar que no conoce”.
Sin embargo, afirmó que existe una amplia estrategia de coordinación entre el estado, los municipios y la Federación con el fin de realizar trabajos de inteligencia para ubicar grupos que pudieran ser peligrosos.