Saturday, 20 de April de 2024

11S: A 13 años de la tragedia en las Torres Gemelas de Nueva York

Jueves, 11 Septiembre 2014 10:36
Hay un antes y un después en Nueva York y en los EE.UU. en general luego de los atentados contra las Torres Gemelas del World Trade Center. Así lo afirmó Griselda Rodríguez, una paraguaya que trabajaba muy cerca del lugar aquel 11 de setiembre de 2001.



A 13 años de lo sucedido, la Zona Cero es un símbolo de libertad y de recordación de las víctimas.



“Estaba en el cuarto piso de un edificio, haciendo mi trabajo de limpieza, cuando escuché un ruido impresionante. Me asusté y dejé de hacer mis tareas. Miré por todos lados y nada. Entonces salí del departamento para preguntar a alguien qué pasaba. Estaba como a dos calles de donde sucedió el hecho”, recordó Griselda, la compatriota, 13 años después del atentado.



“'Es un accidente', pensé; otros dijeron: 'Estarán filmando alguna película...'. Más tarde me enteré por los medios de comunicación que era un atentado terrorista. Recuerdo que ese día llegué caminando a casa, que queda a varios kilómetros del atentado. Todas las calles de Manhattan estaban llenas de ambulancias y bomberos que trasladaban heridos y fallecidos”, manifestó y añadió que estaba conmocionada al igual de toda la gente en todo los Estados Unidos y el mundo.



“No podía creer lo que estaba sucediendo. Hay un antes y después de los atentados contra las Torres Gemelas del World Trade Center, en Nueva York y en los Estados Unidos. Las escenas de terror fueron indescriptiblemente desgarradoras. Miles de personas desesperadas por saber algo de sus familiares”, significó y añadió que a 13 años de lo sucedido, los familiares de las víctimas están superando el dolor y las huellas de los rascacielos quedaron convertidas en dos estanques hundidos en el suelo y flanqueados por cortinas de agua. Es el punto de visita ineludible de turistas en Nueva York”.



HOMENAJE



La nueva cara de la Zona Cero en Nueva York está terminada y con ella se le da el adiós a un pasado doloroso. Se puede apreciar el inmenso campo de 400 robles -incluido el peral que sobrevivió al ataque- interrumpidos por las huellas de las torres gemelas que componen el Memorial o monumento a las víctimas.



Dos inmensas piscinas de agua llenan los surcos de los edificios derrumbados. Simulan gotas de lágrimas de los familiares de fallecidos, que caen de forma contínua y para siempre. Allá donde un día deslumbraron al mundo las Torres Gemelas, a 13 años del hecho, hay dos estanques con cascadas y los nombres de los 2.983 muertos registrados en Estados Unidos aquella terrible jornada del 11 de setiembre de 2001.



En una banda de bronce que rodea las cascadas están los nombres de quienes murieron en los atentados, incluidos los del Pentágono y el vuelo 93 de United que cayó sobre un campo de Pensilvania.



El trabajo en 7 World Trade Center, una torre relativamente simple, se terminó en el 2006. Por lo demás, el parque, las fuentes y los rascacielos, una estación ferroviaria, un museo y 51.000 metros cuadrados de espacio comercial configuran un paisaje "muy neoyorquino", según refieren los turistas y los que tienen alguna relación con la construcción de la obra, que aún sigue.



De los cinco rascacielos que forman el nuevo World Trade Center, la torre siete, es el único que dependía exclusivamente de fondos privados. La torre dos, diseñada por Norman Foster, presume de una azotea formada por cuatro diamantes, inclinados hacia el Memorial. La torre tres se convirtió en el tercer rascacielos más alto de la ciudad.



La torre, rebautizada 1 World Trade Center, con 541 metros de altura es ahora un obelisco simétrico y emula el Monumento a Washington, de Washington DC.



El 9/11 Memorial que es muy visitado es actualmente junto con la Estatua de la Libertad, Central Park y Time Square, una nueva parada obligatoria para los turistas.



La superficie, de 65.000 metros cuadrados, arrasada el 11 de septiembre, ya no es una Zona Cero. Se llama actualmente World Trade Center y Memorial del 11-S.



Con esta efervescencia urbanística, el sur de Manhattan, de Nueva York, una zona devastada que sufrió un éxodo masivo tras los atentados, vive en la actualidad, un auténtico renacer, revitalizada por el desarrollo inmobiliario que ha atraído la llegada de nuevos vecinos y negocios, que esperan se convierta en una comunidad vibrante y activa las veinticuatro horas del día.



Lo que pasó con los atentados del 11 de septiembre de 2001, hecho recordado como 11-S- fue una serie de atentados terroristas suicidas cometidos aquel día en los Estados Unidos por miembros de la red yihadista Al Qaeda mediante el secuestro de aviones de línea para ser impactados contra varios objetivos y que causaron la muerte a cerca de 3.000 personas y heridas a otras 6.000, así como la destrucción del entorno del World Trade Center en Nueva York y graves daños en el Pentágono, en el Estado de Virginia, siendo el episodio que precedería a la guerra de Afganistán y a la adopción por el Gobierno estadounidense y sus aliados de la política denominada de Guerra contra el terrorismo.



Los atentados fueron cometidos por diecinueve miembros de la red yihadista Al Qaeda, divididos en cuatro grupos de secuestradores, cada uno de ellos con un terrorista piloto que se encargaría de pilotar el avión una vez ya reducida la tripulación de la cabina.



Los aviones de los vuelos 11 de American Airlines y 175 de United Airlines fueron los primeros en ser secuestrados, siendo ambos estrellados contra las dos torres gemelas del World Trade Center, el primero contra la torre Norte y el segundo poco después contra la Sur, provocando que ambos rascacielos se derrumbaran en las dos horas siguientes.



El tercer avión secuestrado pertenecía al vuelo 77 de American Airlines y fue empleado para ser impactado contra una de las fachadas del Pentágono, en Virginia. El cuarto avión, perteneciente al vuelo 93 de United Airlines, no alcanzó ningún objetivo al resultar estrellado en campo abierto, cerca de Shanksville, en Pensilvania, tras perder el control en cabina como consecuencia del enfrentamiento de los pasajeros y tripulantes con el comando terrorista. Tendría como eventual objetivo el Capitolio de los Estados Unidos, ubicado en la ciudad de Washington D.C.



Los atentados causaron más de 6.000 heridos, la muerte de 2.973 personas y la desaparición de otras 24 resultando muertos igualmente los 19 terroristas.



Los atentados, que fueron condenados inmediatamente como horrendos ataques terroristas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, se caracterizaron por el empleo de aviones comerciales como armamento, provocando una reacción de temor generalizado en todo el mundo y particularmente en los países occidentales, que alteró desde entonces las políticas internacionales de seguridad aérea.



Fuente: ABC

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