Un hombre decidió fingir su muerte pero no aguantó la tentación de compartir fotos de su nueva vida y contactar a sus viejos amigos a través de Facebook.
Ariel Darío Leites Do Santos, de 44 años de edad, intentó hacer creer a autoridades que había muerto en enero del 2011.
El hombre vivía en Oberá, Argentina, donde era dueño de una empresa de informática además de varios giros turísticos.
De acuerdo con declaraciones de sus familiares, tenía muchas deudas y su solvencia económica no era la suficiente.
El 2 de enero del 2011 decidió ir de paseo al Río Uruguay, en Misiones, con varias personas. Después de jugar un rato en el agua, Do Santos desapareció nadando. Los que estaban presentes comenzaron a buscarlo y solicitaron el auxilio de la Policía, la Gendarmería y la Prefectura Naval.
Incluso se coordinó una operación con autoridades brasileñas para localizarlo en un radio de 100 kilómetros. Sin embargo, lo único que se hallaron fueron unos shorts.
Desde entonces el caso se consignó como "persona desaparecida", pero sus propios familiares lo daban por muerto e incluso su ex esposa intentó cobrar un seguro de vida.
Pal Face
Cuando creía que ya todos lo habían olvidado, Leites Do Santos decidió "revivir" y contactó a una vieja amiga a través de Facebook con el mensaje: “No estoy muerto, estoy de parranda, jajajaja”.
Su interacción fue creciendo hasta que agregó a varios amigos más a Facebook y después decidió compartir fotografías de su nueva vida en Curitiba, Brasil. Vive con una mujer que lo siguió desde el día que desapareció y tiene dos hijos.
El "parrandero" obtuvo una cédula de residencia otorgada por el propio gobierno brasileño utilizando su nombre real.
“Me fui porque no tenía otra opción; fue por motivos de seguridad mía y de mis familiares”, le dijo a un medio local.
Incluso el padre del "milagrito" comentó que hace un año su hijo lo contactó y le dijo que estaba bien, pero que desde entonces no había vuelto a comunicarse.
Las autoridades ahora investigan denuncias previas en su contra por estafas y de hallarlas podrían ordenar su captura. Además de que legalmente, su condición de "persona desaparecida" se mantiene en Argentina.
