Friday, 29 de March de 2024

Ofician misa budista para perros robot (FOTO)

Jueves, 26 Febrero 2015 10:50
Aibo es un perro robot fabricado por Sony, hasta 2006, se compraron miles de unidades pese a su alto precio, ahora que muchos han terminado su tiempo de funcionamiento, sus dueños han decidido "revivirlos" u ofreceles una misa.



Japón.- Humo de incienso en un tenplo budista de siglos de antigüedad, un sacerdote canta un sutra, orando por la transición pacífica de las almas de los difuntos: perros robots a los cuales se les terminó su vida útil, cada uno alineado en el altar, llevando una etiqueta para mostrar de dónde vinieron y a qué familia pertenecían.



Aibo es un perro robot, fabricado por Sony y causó sensación tan sólo tres mil perros fueron adoptados en 20 minutos pese a su precio de 250 mil yenes (más de 30 mil pesos mexicanos).



El popular animal de compañía dejó de ser fabricado en 2006 por Sony, pero los especímenes vendidos se ganaron el cariño de sus dueños.



Estos perros son capaces de desarrollar su propia personalidad, de expresar emociones, de desplazarse e incluso de hablar, en su tiempo fueron las primeros robots caseros creados para entretenimiento del mundo, equipados por la Inteligencia Artificial (IA).



Sr. Nobuyuki Narimatsu, de 59 años, quien dirige una compañía de reparación de electrónica, especializada en la fijación de los prodcutos de la vendimía dijo: "Creo que los propietarios sienten que tienen almas, siempre y cuando estén con ellos".



"Quedé sorprendido la primera vez que hablé directamente con un cliente. Me dijo: "No se encuentra muy bien, ¿puede auscultarlo? Me di cuenta de que no veía a Aibo como a un robot, sino como a un miembro de su familia", relata otro ingeniero, Hiroshi Funabashi, que más que reparar las máquinas las "cura".





Pero los dueños de los Aibo en peligro tienen que armarse de paciencia. La lista de espera es larga y los cuidados pueden llevar semanas o meses debido a la penuria de piezas sueltas.



La única fuente de abastecimiento proviene de los Aibo moribundos cuyos familiares aceptan "la donación de órganos" una vez que reciban un homenaje en el templo.



La señora Hideko Mori de 70 años que tenía un Aibo desde hace 8 años, dice que disfrutaba de las conversaciones con él, y cree que es mejor que un perro real.



"El perro no requiere comer, ni hacer pipí... de hecho para hacer pipí sólo levanta la patita haciendo un sonido tintineante de una belleza indescriptible... pero sin daños".



Bungen Oi ofició en enero su primera "ceremonia Aibo", en el templo centenario Kofukuji de Isumi (al este de Tokio). "Se entusiasmó por el interesante desfase de honrar a una tecnología puntera mediante un rito muy tradicional".



Fuente: SDP Noticias




 

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