Silver parte de una premisa lógica, aunque tal vez polémica.
El autor divide los últimos 30 años en dos: de 1985 a 1999 y de 2000 a 2014. Cada uno de los grupos es dividido a su vez en tres subcategorías: los incidentes, los accidentes fatales y el número de muertos. Se elimina de la ecuación la razón del accidente –que en muchos casos suele ser polémica– y usa como criterio los llamados ASK (available seat kilometers), es decir, el número de asientos multiplicado por el número de kilómetros que recorre la aerolínea.
La cifra final es un porcentaje obtenido a partir de la división entre el ASK y los accidentes. A partir de ahí, se elabora este primer gráfico.
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Las aerolíneas más inseguras del mundo
Las mejores aerolíneas
Silver defiende que el historial de esos “uy, por poco” es lo que de verdad determina si habrá una tragedia en el futuro. Aunque no existe una seguridad del 100%, en muchos casos las aerolíneas en las que ocurre una tragedia son aquellas que acumulan un mayor número de incidentes como aterrizajes forzosos o problemas de funcionamiento.
El estadístico explica que hay otro factor decisivo a la hora de elegir entre una aerolínea u otra: la nacionalidad de la misma. Silver afirma que por razones obvias referentes a la tecnología y la seguridad, las compañías de los países desarrollados ofrecen más garantías que las de las naciones en vías de desarrollo.
De acuerdo a su investigación, compañías como Southwest Airlines (una low-cost estadounidense), Cathay Pacific (china), Lufthansa (alemana) y British Airways (británica) están muy bien colocadas, mientras que la rusa Aeroflot, Ethiopean Airlines, Pakistan International, Avianca y China Airlines ocupan la base de la lista.
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