El conocido fabricante de auriculares y altavoces Bose recurre a la justicia para demandar a su rival por haber usado ilegalmente cinco de sus patentes relacionadas con la tecnología de cancelación de ruido en dos de sus productos, Beats Studio y Studio Wireless. La cadena televisiva CNBC ha sido el primer medio informativo que se ha hecho portavoz del acontecimiento en su página oficial de Twitter.
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En su reclamación Bose declara que “ha sufrido perjuicios y continuará sufriendo, en una cantidad que está pendiente de determinar, debido al descenso de ventas, beneficio y potenciales transacciones que podría haber realizado debido a los incumplimientos de Beats”.
Es más, el documento con el que se defiende Bose explica la historia de la tecnología de cancelación de ruido y las investigaciones que la compañía realizó para descubrir las patentes en una actividad que lleva ejerciendo desde el año 1978. Según el fabricante de equipos de audio, su nueva línea de auriculares que incorpora la tecnología de cancelación del ruido usa innovaciones protegidas por 22 patentes y otros 14 que están pendientes de ser reconocidas.
“Porque Bose invierte fuertemente en investigación y desarrollo y porque la compañía ha construido su propia reputación desarrollando productos de gama alta a través de tecnología innovadora, su éxito dependerá en gran parte de su habilidad de establecer, mantener y proteger su propia tecnología mediante el refuerzo de sus derechos de patentes”, declara la compañía.
El acontecimiento marca el principio de una guerra de patentes que se ha convertido últimamente en una práctica común entre las empresas tecnológicas que luchan por proteger sus innovaciones. De hecho Apple encabeza la lista de los litigios más largos contra la empresa surcoreana Samsung dentro de un conflicto que sigue en pie hasta el día de hoy.
La sanción de Bose contra Beats, una empresa que Apple decidió comprar a finales de mayo por la suma de 3 mil millones dolares, no debe de ser una buena noticia para los jefes de Cupertino ya que están pendientes de solucionar sus propios enfrentamientos legales con Samsung. Por otro lado Bose está decidido en reclamar sus derechos y solicita una compensación financiera justo en el momento en el que Beats decide formar parte de una de las compañías dominantes del sector tecnológico a nivel mundial.
De momento es muy temprano para prever si las consecuencias del conflicto repercutirán de alguna forma en la imagen de Beats o en los objetivos de futuro de Apple hasta que la justicia no haya encontrado una resolución definitiva que establezca la culpabilidad o no de la compañía acusada. Mientras tanto, parece claro que Bose ha encontrado una buena forma de dar notoriedad a su marca a costa del que ahora puede ser su peor rival en el campo del sonido.
