Tuesday, 16 de April de 2024

NEGOCIAZO en el 2do Piso: el de Puebla costará 200 % más caro que el de Toluca

Martes, 19 Agosto 2014 00:00
El segundo piso de la México-Puebla, que arrancará este día con la presencia de Gerardo Ruiz Esparza, tendrá un sobrecosto de casi 200 por ciento comparado con el viaducto elevado de la autopista México-Toluca, a pesar de que ambos tienen prácticamente la misma longitud. Mientras el de Puebla costará 10 mil millones, el que construirá el gobierno mexiquense será de apenas 3 mil 500 millones.
  • Elvia Cruz



Aunque tiene prácticamente la misma longitud que el viaducto elevado de la autopista México-Toluca, el segundo piso de la México-Puebla que arrancará este día con la presencia de Gerardo Ruiz Esparza, tendrá un sobrecosto de casi 200 por ciento comparado con los 3 mil 500 millones que costará el viaducto elevado de 13 kilómetros para la capital mexiquense.



Mientras que la vía de 13.5 kilómetros que unirá el estadio Cuauhtémoc con la Volkswagen ha sido tasada en 10 mil millones de pesos con inversión público-privada en modalidad de concesión estatal, por lo que cada kilómetro se elevará a más de 740 millones de pesos, mientras que en la México-Toluca será de apenas 233 millones, es decir, 185 por ciento más caro.



Tal concesión fue entregada sin licitación de por medio a un consorcio formado por la trasnacional española OHL y la empresa mexicana Pinfra, de David Peñaloza. El pretexto para la asignación directa es que se trata de una indemnización por el rescate previo del Libramiento Norte entregado en 2008 por Mario Marín y que el gobierno morenovallista canceló en 2012. 



Con la colocación de la primera piedra concluyen casi dos años de negociaciones entre el gobierno federal y estatal para destrabar detalles jurídicos y económicos del proyecto, la obra de mayor envergadura planteada en el Plan Nacional de Infraestructura planteado por el presidente Enrique Peña Nieto.



Valuada en 10 mil millones de pesos, la mitad del financiamiento provendrá de una mezcla de recursos entre ambas administraciones por 5 mil millones, mientras que el otro 50 por ciento corresponderá a las empresas titulares de la concesión, OHL y Pinfra, quienes también administrarán el viaducto por los siguientes 30 años.



La asignación directa a ambas empresas representadas respectivamente por José Andrés de Oteyza y David Peñaloza, las obliga a construirlas en un plazo de 24 meses perentorios, con el objetivo de que sea inaugurado antes de que el gobernador Rafael Moreno Valle abandone el poder en 2017.



La extensión del viaducto, originalmente planteada en casi 20 kilómetros, fue reducida a 13.5 e irá del estadio Cuauhtémoc a la intersección con el Periférico Ecológico, cerca del Outlet, lugar a donde asistirá este día el titular de SCT, Gerardo Ruiz Esparza, para colocar la primera piedra.



De acuerdo con la información que trascendió, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) denominó la obra como “Viaducto elevado México-Veracruz” y  el aforo vehicular se estima en 90 mil autos.



Casi dos años de pelea por el proyecto



Aunque el proyecto del segundo piso de la autopista México-Puebla fue incluido hasta esta fecha por la Federación por un monto de 10 mil 500 millones de pesos, desde la etapa de campaña de Peña Nieto literalmente le arrebató la idea al gobernador poblano Rafael Moreno Valle, quien en su campaña en 2010 también lo presentó como uno de sus proyectos más grandes y ambiciosos.



Dos años pasaron para que ambas instancias llegaran a un acuerdo que se consolida este día y, finalmente la administración estatal ganó la licitación de obra con el apoyo del gobierno federal.



Fue en julio de 2012 cuando quien fuera en ese entonces el secretario de Infraestructura, José Antonio Gali Fayad —hoy presidente de la capital— dio a conocer por primera vez algunos detalles del proyecto, y esa vez planteó que se requería de 12 mil millones de pesos para hacerlo realidad, aunque la longitud era de 19 kilómetros.



Moreno Valle y Peña Nieto se lo arrebatan



En una visita de campaña, el 27 de abril de 2012, con jóvenes en el auditorio Siglo XXI, Peña Nieto planteó la misma idea que venía manifestando Moreno Valle, la construcción del segundo piso de la autopista México-Puebla, anuncio que generó molestia no sólo en el gabinete estatal sino también entre políticos afines al titular del Poder Ejecutivo, y una vez que el priista tomó protesta, comenzó una lucha por ganar la titularidad del proyecto.



El 15 de enero durante su tercer informe de labores, el mandatario estatal demandó públicamente al presidente de México su apoyo económico para concretar la obra y en ese entonces recordó que él lo había presentado desde su campaña en 2010, pero que por su magnitud, requería de inversión y apoyo federal.



Tras meses de negociación, fue hasta el 26 de junio de este año cuando se anunció que había quedado aprobado el proyecto pero con recortes en la extensión pues pasó de 19 a 13.5 kilómetros.



Antes de ello, el gobierno federal había planteado que la obra fuera licitada por Caminos y Puentes Federales (Capufe) para realizarla mediante un Proyecto de Prestación de Servicios (PPS) a pagar durante 22 años, según reveló el 7 de enero de 2012, el diputado federal priista José Luis Márquez.



Adjudicación directa, igualito que Marín



Una de las situaciones que retrasó de alguna forma el arranque del segundo piso y que ha sido reconocida por el propio gobernador, fue el pleito legal que enderezó su administración desde mayo de 2012 contra la empresa española OHL, cuando anunció oficialmente que retiraba la concesión otorgada por Mario Marín a la firma para la construcción y operación por 30 años del Libramiento Poniente. El 7 de noviembre de 2013 la administración estatal ganó en forma definitiva el juicio de amparo, pero el Poder Judicial Federal ordenó que indemnizara a OHL.



Obrascón–Huarte–Lain demandaba en un inicio una indemnización por 654 millones de pesos, pero como una forma de evitar cubrir esa cantidad, la administración de Moreno Valle cedió en entregarle la construcción del segundo piso, quien se hará cargo de la obra durante dos años junto con Pinfra a través de un consorcio.



Desde Madrid, España, el vicepresidente de la compañía, Juan Villar Mir de Fuentes, lanzó varias críticas durante el proceso de “jaloneos” con el gobierno local pero finalmente, con la intervención del gobierno federal, llegaron al acuerdo de que le será cubierto el adeudo pendiente con su participación en mencionada obra, aunque eso implique que tenga que aportar recursos.

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Modificado por última vez en Martes, 19 Agosto 2014 02:55