Los elementos principales del régimen del “mirreynato” que vive México es alimentado por la “élite de idiotas” que tienen la necesidad de una ostentación para llamar la atención, y en el que la prensa rosa juega un papel importante, pues es el canal a través del cual exhiben sus excesos, expuso Ricardo Raphael durante la presentación de su libro Mirreynato. La otra desigualdad.

Acompañado del periodista Nicolás Alvarado y la catedrática del CIDE, Blanca Heredia, el columnista de El Universal expuso que la élite mexicana ha maximizado su falsa ideología al grado de generar niveles inauditos de impunidad y corrupción con los actos que cometen.

Entre las principales características que definen al régimen del “mirreynato” se encuentra la necesidad de ostentar, que genera corrupción e impunidad y que al mismo tiempo evidencia el sistema de educación fallido.

En su exposición, Ricardo Raphael exhibió a Gerardo Islas, dirigente estatal de Nueva Alianza, entre uno de los ejemplos de la clase mirrey, y no sólo nombró al político poblano en su presentación, sino que su foto apareció en el auditorio de la librería Rosario Castellanos junto a personajes de la talla de Jorge Kahwagi, Jorge Emilio González —“el Niño verde”— y el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval.

La prensa rosa y las redes sociales, expuso, se han convertido en los vehículos para que los políticos presuman el estilo de vida que llevan: “hay un México de ostentación, con la necesidad de marcar diferencia con los demás y decir soy distinto porque puedo pagarme un yate o el boleto de avión y presumirlo en redes sociales.

”Antes se cuidaban de no hacer lo que hizo Raúl Salinas de Gortari hace unas semanas de aparecer en un auto deportivo con puertas de mariposa y decir sí tengo 70 millones de pesos y qué (…) ahora es una clase de juniors alterados”.

En Mirreynato. La otra desigualdad, Ricardo Raphael analiza a la nueva élite mexicana, comparando la pirámide poblacional en un edificio con 10 pisos, en el que el penthouse es habitado por políticos que ahora están acostumbrados a presumir sus estilos extravagantes de vida, al cual es muy complicado entrar debido a los filtros y aduanas que se han interpuesto.

“Pero no hay negocio honesto que financie este tipo de vida”, afirmó tras referir que estas excentricidades conllevan a la corrupción y a utilizar recursos públicos para tener lujos.

“El ‘mirreynato’ está diseñado para bloquear. Sólo el 3 por ciento de los que están en el décimo piso pueden caerse al primero. Y el 60 por ciento de los hijos y nietos de los habitantes del décimo piso tienen posibilidades de permanecer ahí”.

El régimen de los ‘mirreyes’ es controlado por hombres, pues en el análisis de Ricardo Raphael, mientras que en otros países de América seis de cada 10 mujeres trabajan, en México sólo cuatro están en el mercado laboral. Pero además de tener salarios inferiores, con excepción de las diputaciones federales, no tienen acceso para llegar a alcaldías o secretarías de gobierno.

Ante este escenario, criticó que desde el punto de vista periodístico se haya dejado de observar a la élite mexicana, pues al ya no sentirse vigilados comenzaron los niveles de ostentación.

“El ‘mirreynato’ merece ser derrocado (…) les invitaría a cortarle la cabeza al mirrey que todos llevamos dentro”.

Al iniciar la presentación del libro, el periodista Nicolás Alvarado, después de afirmar que estamos ante una élite de idiotas que están al frente de las instituciones, sostuvo que éste es deleznable “pero posiblemente es la que nos merecemos”.

En su intervención, la catedrática Blanca Heredia, desde el punto de vista educativo, detalló que la élite mexicana que evidencia el rechazo a la cultura del esfuerzo, tiene niveles de aprendizaje nulos, que en muchos casos son menores que sectores de menor rango en otros países. “El 10 por ciento de la clase alta de México tiene peores calificaciones que las clases inferiores de otros países”.

Consideró que Mirreynato. La otra desigualdad es un “retrato terrorífico” de la clase política, la cual no únicamente toma decisiones importantes para el país, sino que son modelos a seguir para otros sectores.