Friday, 29 de March de 2024

PRI desviará Presupuesto Federal para pagar sus campañas

Martes, 22 Julio 2014 17:30
Aunque es común que los partidos políticos utilicen recursos federales y estatales para gastarlos en las contiendas electorales, suele ser difícil probarlo, debido a las estrategias que usan para estas desviaciones. Más difícil aún resulta sacar a la luz por adelantado que un partido piensa desviar recursos, información que bien podría ayudarnos a evitarlo.



Pues bien, una de esas raras situaciones ha ocurrido y podemos asegurar con certeza que el PRI contempla en sus planes el uso de programas y recursos federales para promover a sus candidatos durante las próximas elecciones de 2015.



Lo anterior se concluye tras la lectura del “Informe Prospectivo 2014 y 2015″ al que el diario Reforma tuvo acceso. En el texto se usan términos como “rentabilidad electoral” (las características de un grupo que podrían ser usadas en favor de un resultado electoral) , que será elevada a través de la atención de las “necesidades sensibles” de la población con el uso del Presupuesto de Egresos de la Federación.



En ocasiones recientes, el PRI ha usado los recursos de esa manera. La Cruzada Contra el Hambre es un programa claramente electoral, como lo demuestra el desvío de recursos que la Sedesol ha llevado a cabo durante toda la administración de EPN, específicamente en Veracruz. Este nuevo texto revela abiertamente las intenciones de usar el Presupuesto Federal para favorecer al PRI en las elecciones:



“Al iniciar la gestión, los compromisos firmados por el candidato EPN fueron incluidos en el Presupuesto de Egresos de la Federación. Hoy es importante revisar los avances e incorporar al Presupuesto Federal otras necesidades sensibles en los estados del país, pero utilizando criterios de rentabilidad electoral“



Por si no fuera suficiente, el texto continúa y propone:



“…construir un Presupuesto Federal 2015 que tenga un enfoque predominantemente electoral, territorializado en regiones prioritarias para el partido, priorizando las acciones que resuelvan los problemas más sentidos de la vida cotidiana de los ciudadanos”.



Por lo que resulta prioritario para el PRI:



“…la construcción de un Presupuesto Federal 2015 que incorpore temas de atención urgente en los territorios con mayor rentabilidad electoral, tales como: terminar unidades médicas en zonas claves, aterrizar programas de combate a la pobreza, infraestructura social, etc”.



El PRI plantea también una serie de despidos de personal ligado a administraciones de otros partidos. Así habrá una limpieza de



“servidores públicos de administraciones pasadas ligados al Partido Acción Nacional que permanecen en las delegaciones, y abrir espacios laborales para la base priista“.



Se trata de un documento interno del Comité Ejecutivo Nacional del PRI de 79 páginas, que prevé la participación de delegados federales en los estados para influir en el voto.



El PRI detalla sus debilidades



En el mismo documento, el PRI identifica los focos rojos y alertas en los estados donde se elegirán gobernadores el próximo año. Se trata de las zonas en las que el PRI



“se encuentra desarticulado, con estructuras y liderazgos poco confiables con muy mala calificación y percepción pública, con grupos políticos muy polarizados”.



De entre los estados que registrarán elecciones, el PRI identifica como débiles en simpatizantes: Baja California Sur, que cuenta con una administración panista bien establecida; San Luis Potosí, donde la administración del priista Fernando Toranzo no está lo suficientemente vinculada al partido; Michoacán, donde la dirigencia estatal del PRI está vinculada a Jesús Reyna, quien fue mandatario interino del estado y actualmente se encuentra sometido a proceso por sus nexos con el crimen organizado; Guerrero, con un PRI divido ante un PRD unido aunque mal evaluado; así como Oaxaca, que ha registrado un nuevo levantamiento de la CNTE, y Tabasco.



Sobre Michoacán, el texto dice específicamente que el PRI:



“… está en proceso de renovación [ante] estructuras desactivadas, programas detenidos, poca actividad política [...] la dirigencia del PRI está vinculada políticamente a Jesús Reyna (preso por vínculos con la Tuta)  [...] El PRD está fuerte y tiene de bandera diversos sucesos sociales de seguridad pública y grupos de autodefensa [...] aunque el PAN y Luisa María Calderón van ganando terreno [...] La renuncia del gobernador anterior (Fausto Vallejo) puede ser un respiro ante la opinión pública [pero] el recién nombrado gobernador (Salvador Jara) ha sido crítico del sistema.”



Sobre la misma entidad, continúa:



“Las circunstancias del estado no favorecen al PRI en la contienda. Si embargo, la experiencia es que Michoacán se gana con estructuras de tierra y unidad priista [...] habrá que cuidar esos dos componentes. Los cambios naturales en el gabinete pueden lastimar la unidad interna.



En el DF, el PRI prevé “gran respaldo económico” a la campaña



En la capital del país, se renovará la administración de las 16 delegaciones políticas. El PRI reconoce que:



“… se encuentra en crisis, con poca capacidad operativa en términos electorales [porque] está muy mal evaluado. Sin embargo, el cambio de la dirigencia [tras la salida de Cuauhtémoc Gutiérez] representa una gran oportunidad para reestructurarlo. Requiere fuerte respaldo económico y operativo“.



Adelanta que podría haber:



“…una alianza o candidaturas comunes con el PAN de manera selectiva para distintos cargos [opción] viable digna de analizarse”.



¿Puede condicionarse la aplicación de programas públicos a un proceso electoral?



Quizá algunos se vean tentados a decir “bien, mientras el gobierno esté dispuesto a cumplir con la aplicación de los programas sociales, no me importa si lo hace para obtener votos o por cualquier otro motivo”.



El problema es que la aplicación de esos programas no tiene la misma eficiencia ni continuidad cuando se aplica por motivos electorales. Como el propio texto del PRI confirma, la aplicación no es equitativa sino que está enfocada a ciertas zonas estratégicas y, por otro lado, tampoco es regular: se respalda sólo en tiempos electorales.



Sabemos que el objetivo de un político es perpetuarse en el poder, permanecer ahí el mayor tiempo posible. Justo por este motivo, el manejo de los recursos del Estado no debería caer en las manos de quienes podrían utilizarlo para perpetuarse en el poder.



En una palabra, las instituciones deberían mantener una vigilancia mutua de tal forma que el que administra lo haga bien para conservar el poder, en vez de pagar con los recursos de todos su propio trono.



No debemos sentarnos a esperar políticos santos: debemos asegurarnos de que su deseo de poder funcione en nuestro favor, no en nuestra contra. Y bueno, sobre el uso del presupuesto federal para beneficio de un partido, mejor ni hablamos.



El PRD aprovechó la ocasión y pidió públicamente al Instituto Nacional Electoral que haga lo necesario para “atar las manos” del PRI en la contienda. Sin embargo, y con actitud de sospecha nos preguntamos: ¿cuándo saldrán a la luz cada una de las versiones de este documento que cada partido oculta y cuánto estarán dispuestos a gastar para mantenerse en el poder? En todo caso, no es su dinero: es el tuyo.



Fuente: Sopitas

Valora este artículo
(0 votos)