El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Adolfo López Badillo, se autocorrigió para no contradecir la versión "oficial" de los hechos que montó el gobierno morenovallista y corrigió tres años y medio después la recomendación 60/2011 hecha a la administración estatal al asegurar que los objetos utilizados durante el operativo del 29 de diciembre del 2011 en Chignahuapan "pudieron ser toletes o gases lacrimógenos" y no balas de gomas.

Y es que la recomendación que en ese momento dirigió la CEDH al entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Ardelio Vargas Fosado, a la letra estipulaba que: "la Policía Estatal Preventiva de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Puebla, llegaron en diversas camionetas y autobuses a ese lugar y con violencia comenzaron a desalojarlos del predio, sin mostrarles una orden de autoridad judicial competente, lanzando petardos, gas lacrimógeno, balas de goma".

A tres años del incidente y tras darse a conocer por medios locales dicha recomendación, López Badillo corrigió su propio dictamen para lavarle la cara a Moreno Valle y a través de un comunicada de prensa señaló que la especialista en materia de criminalística pudo determinar que las lesiones que presentaron algunos de los agraviados pudieron ser “(…) producidas por la contusión directa con diferentes objetos duros, rígidos, con bordes romos, como podrían ser toletes de regular peso, capaz de vulnerar la piel cabelluda, que pudieron corresponder a la culata de un arma de fuego, o a un bastón PR-24 (que es un arma disuasiva y de combate cercano), o a un tolete (que es un arma de usos múltiples de defensa y ataque) impulsados con fuerza sobre el cuerpo de los quejosos (…) o un proyectil de goma o plástico emitido por un arma de propulsión (gas o pólvora)”.

Esta versión de López Badillo no sólo contrapone a la recomendación original, sino que también evidencia los nexos del ombudsman poblano con el morenovallismo. El titular de la CEDH, quien recientemente fue reelegido en el cargo hasta el 2019, es amigo cercano del procurador Víctor Carrancá Bourget, con quien convive frecuentemente y hasta han saltado del paracaídas, de acuerdo a una fotografía publicada en redes sociales por el propio hijo del titular de la PGJ.

El boletín concluye diciendo que la Comisión Estatal de Derechos Humanos “ha resuelto conforme a derecho, éste y todos los asuntos que se han hecho de su conocimiento.

”Asimismo, considera propicia la ocasión para reiterar su compromiso ante la sociedad de actuar de manera imparcial y en pleno ejercicio de su autonomía constitucional al emitir sus resoluciones en los expedientes de queja”, señala el documento.

Sólo dos recomendaciones han sido para el morenovallismo

Desde que asumió el cargo en el año 2011, López Badillo promovió 26 recomendaciones, de las cuales sólo dos fueron para funcionarios del gobierno morenovallista.

El primer caso fue la antes mencionada recomendación marcada con el número 60/2011 hecha al entonces secretario de Seguridad Pública, Ardelio Vargas Fosado, por la actuación de 200 elementos de la Policía Estatal Preventiva que desalojaron con violencia a quejosos de Ciénega Larga en el municipio de Chignahuapan.

Durante los últimos siete meses, de enero a la fecha, a CEDH ha emitido 12 recomendaciones y de ellas, sólo una fue en contra de la Procuraduría General de Justicia a cargo de su compinche Víctor Carrancá.