Igual que en el Senado, el escándalo de Chalchihuapan alcanzó a la Cámara de Diputados, desde la que se investigará la muerte de Luis Tehuatlie Tamayo durante el violento desalojo de la autopista Atlixco por parte de la Policía estatal y que resultó en la muerte del menor de 13 años por el impacto de un proyectil disparado por los uniformados.

Durante la décimo quinta reunión de la junta directiva de la Comisión de Derechos Humanos se aprobó por unanimidad, incluido el voto de los diputados federales del PAN, la conformación de una comisión especial que dará seguimiento a los hechos ocurridos en el estado de Puebla el pasado 9 de julio, donde se vieron involucrados pobladores de San Bernardino Chalchihuapan y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y que dejó como saldo más de cien lesionados, cuatro detenidos, un muerto y cuatro gravemente heridos.

Dicho órgano legislativo será conformado de manera plural y lo encabezará la diputada coahuilense Miriam Cárdenas Cantú. Dentro de sus funciones podrá solicitar a todas las instituciones competentes información sobre el avance que llevan las investigaciones, tanto a la Procuraduría General de Justicia (PGJ), al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y a la Secretaría General de Gobierno (SGG).

Además a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y a la PGR se les solicitará un informe sobre el avance de la investigación.

La entidad será representada en la comisión especial por la diputada poblana Rocío García Olmedo, quien explicó que este grupo de trabajo legislativo estará conformado por un integrante de cada partido político representado en la Comisión de Derechos

Humanos de la Cámara baja.

Hasta el cierre de esta edición, la comisión especial aún no definía los nombres de sus integrantes, por lo que en el transcurso del día se darán a conocer los perfiles de los diputados, así como los criterios específicos para el desarrollo del trabajo que habrá de realizar dicha comisión, los cuales fueron analizados hasta la noche de ayer.