Mario Tomás González Ricaño, uno de los policías que dio testimonio a favor del gobierno estatal para deslindarlo del desalojo violento del 9 de julio en la autopista a Atlixco y que narró en un video que fue agredido por pobladores de San Bernardino Chalchihuapan, tiene antecedentes en la comisión de infracciones graves. El agente fue detenido y acusado en 2011 por el delito de trata de personas en agravio de tres menores de edad, de acuerdo a la averiguación previa 1916/2011/Huauchinango, no obstante, no fue dado de baja ni procesado pues sigue en activo dentro de la corporación policiaca estatal.

Ayer el periodista Valentín Varillas, a través de su columna “La Tempestad” publicada en el portal Statuspuebla, evidenció que en el video que circula en las redes sociales titulado “Los mitos de Chalchihuapan” el uniformado que ofrece su testimonio tras ser presuntamente golpeado por la población de San Bernardino, fue detenido por el delito de trata de personas en el municipio de Huauchinango.

Ante estos señalamientos y por los delitos que le fueron imputados, dicho uniformado no debería formar parte de las filas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), pero hasta el momento ni la PGJ ni la SSP han fijado alguna postura en la que se explique cómo es que el policía obtuvo su libertad y si aprobó las pruebas de confianza o en su caso, desmentir si se trata de la misma persona.

El testimonio

El video “Los mitos de Chalchihuapan”, que dura 7 minutos con 11 segundos, relata el lado agresivo con el que supuestamente los pobladores atacaron a los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal (SSP). En el minuto 4:50 el uniformado de nombre Mario Tomás González Ricaño, con 26 años de servicio, relata cómo la gente los agredió y amenazó.

Sin embargo, de acuerdo a las versiones periodísticas González Ricaño fue detenido a principios de noviembre del 2011. Al respecto, fue la Procuraduría General de Justicia de Puebla (PGJ) quien confirmó su detención.

En ese entonces el titular de la PGJ, Víctor Carrancá Bourget, informó que como parte de las estrategias para combatir la trata de personas, su personal había realizado un operativo en un antro clandestino en un inmueble del bulevar Las Torres colonia El Paraíso del municipio de Huauchinango, que estaba disfrazado como negocio de control de plagas y fumigaciones, pero que era conocido como el bar Lujuria’s Ladies.

En la acción policial se logró el rescate de tres menores de 14, 16 y 17 años de edad, que eran explotadas sexualmente por una mujer y un hombre, siendo este último González Ricaño, quien había formado parte de la Policía estatal asignado a la comandancia de Tepexi de Rodríguez. Los hechos quedaron asentados en la averiguación previa 1916/2011/Huauchinango.