El gobernador Rafael Moreno Valle continúa guardando silencio sobre el caso de San Bernardino Chalchihuapan y la muerte del menor Luis Tehuatlie Tamayo y prefirió hablar del temblor de esta mañana y de las afectaciones que dejaron las lluvias de las últimas semanas en las obras que se realizan al interior del estado.

Si bien ya no ignoró a los medios de comunicación, el mandatario poblano se limitó a contestar los cuestionamientos del sismo de 6.4 grados que azotó el país la madrugada de este día y evitó abordar los avances de las investigaciones sobre el sangriento enfrentamiento del pasado 9 de julio en la autopista Atlixco.

En una breve entrevista al finalizar la entrega de 15 ambulancias de traslado y 7 unidades móviles de salud, con un inversión de 27.8 millones de pesos, en la explanada del Estadio Cuauhtémoc, Moreno Valle borró de nueva cuenta de sus discurso el asesinato de Tehuatlie Tamayo a manos de los policías estatales, quienes impactaron al menor con un proyectil en la cabeza.

En el evento también participaron el alcalde de Puebla, Antonio Gali Fayad y el secretario de Salud, Roberto Rivero Trewartha.