Después de 20 días del desalojo violento por parte de policías estatales a pobladores de San Bernardino Chalchihupan, el procurador Víctor Carrancá Bourget ofrecerá una rueda de prensa, a la que únicamente fueron citados medios nacionales y a ninguno local, para hablar sobre las investigaciones del hecho que derivó en la muerte del niño José Luis Tehuatlie Tamayo, quien fue herido mortalmente por un proyectil disparado por los uniformados.

De acuerdo a las fuentes consultadas por CAMBIO, hay dos líneas que podría presentar Carrancá Bourget ante la prensa que se realizará en punto de las 11 de la mañana en las instalaciones centrales de la dependencia.

La primera sería el presentar los peritajes realizados por la Procuraduría General de la República —quien descartó atraer la investigación como pedía el morenovallismo— y la Policía Federal Científica sobre el enfrentamiento entre pobladores y uniformados estatales para deslindar responsabilidades por la muerte del menor.

La segunda línea sería el anuncio de que organismos internacionales coadyuvarán a las indagatorias sobre el caso, a fin de quitar el estigma de que las actuaciones de la Procuraduría General de Justicia son parciales y sólo buscan deslindar al gobierno estatal de la muerte del menor.

El procurador poblano ya ha ofrecido diversas versiones a los medios nacionales, en las que ha incurrido en graves contradicciones para explicar los resultados de sus investigaciones sobre el uso de las “piedras de gran calibre” y los peritajes realizados por la PGJ que señalan a los pobladores como los responsables de la muerte del niño.

Esto luego de que primero aseguró que se tenía la certeza de que fue el impacto de un cohetón el que le quitó la vida al menor y después, cuando el gobernador Moreno Valle reveló que no encontraron pólvora en la herida porque le lavaron la cabeza, Carrancá tuvo que salir al paso y decir que había sido la onda expansiva del artefacto casero usado por los manifestantes.

Se espera que la PGJ también dé a conocer una postura sobre el “policía víctima” de los pobladores de Chalchihuapan, Mario Tomás González Ricaño, quien permanece en las filas de la Secretaría de Seguridad Pública a pesar de que en 2011 fue presentado por el propio Carrancá como explotador sexual de tres menores de edad en Huauchinango.