Javier Aguirre se presentó ante la jueza de Instrucción Número 8 de Valencia, Isabel Rodríguez, para dar su versión de los hechos por el presunto amaño de un partido de futbol en mayo de 2011 cuando dirigía al Real Zaragoza.

Sin embargo, su declaración habría dejado perplejos a los presentes en la sala, de acuerdo con información del diario Marca.

Aguirre aceptó en su testimonio ante la jueza que recibió una transferencia bancaria del Zaragoza por 85 mil euros, pero que él no la consintió y al preguntar a los dirigentes del equipo, estos le dijeron que se trataba de una prima.

Al no quedar satisfecho, el Vasco se puso en contacto con Agapito Iglesias, el entonces propietario de la entidad y habló con un empleado de la Caja Rural de Aragón, quien le dijo que no debía de preocuparse.

Asimismo, cuando Aguirre se presentó en el banco recibió un sobre cerrado, que sin abrirlo, devolvió al club. Al ser cuestionado sobre si firmó algún recibo al aceptar el sobre, el técnico dijo que lo hizo por su confianza ciega en el empleado de la Caja.

En España aseguran que las versiones siguen chocando, lo cual deja claro que alguien está mintiendo en el caso del presunto amaño.

Fuente: Récord