Carlo Ancelotti cree que seguirá siendo entrenador del Real Madrid. No todos piensan igual, empezando por Silvio Berlusconi, que busca dar un último golpe de efecto a un Milan que está en pleno proceso de venta y que pronto terminará en manos tailandesas, en concreto, en las de Mr. Bee. Pues bien, el que fuera primer ministro quiere despedirse a lo grande y para ello, tal y como adelantó MARCA, quiere contar con Carlo Ancelotti.

El todavía presidente del Milan está dispuesto a todo y eso pasa por ver al que figura como entrenador del Real Madrid sentado en el banquillo de San Siro. Sabe que si Ancelotti aparece de nuevo por la Serie A convertido en el jefe del Milan, la regeneración social y económica del club, que ha iniciado con la venta de parte de la sociedad, quedará culminada en lo deportivo.

Cambio de planes

Ancelotti no tenía en sus planes eso de regresar a Italia. Continúa dando prioridad absoluta al Real Madrid, equipo en el está convencido que todavía le queda mucho por hacer. No es ajeno a lo que sucede a su alrededor, pero otra cosa muy diferente es lo que dicta su cabeza y lo que cree que puede seguir haciendo en el club blanco, que no es otra cosa que disfrutar con su trabajo en la que considera mejor entidad del mundo.

Para convencer al técnico, Berlusconi y sus nuevos socios le ponen sobre la mesa un contrato de cinco años de duración, con cuantía superior a lo que gana en el Real Madrid y con la posibilidad de confeccionar una plantilla acorde a las necesidades deportivas que el entrenador estime convenientes.

El objetivo es recuperar el fervor popular de la mano del regreso de Ancelotti y la estima deportiva de un club que ve como se le cierran las puertas de Europa. Para lograr esa recuperación deportiva, el Milan está dispuesto a gastarse 150 millones de euros para reforzar una plantilla que tiene pinta de tener muy poco que ver con la de la presente temporada. Quieren hacer un equipo, algo que en los últimos años ha sido una quimera.

Tal y como informó ayer La Gazzetta dello Sport, ha sido el propio Berlusconi el que se ha puesto al frente del operativo, llamando al entrenador en un intento desesperado de convencerlo para que adelante el regreso a su país y al que fuera su equipo. El técnico madridista tenía marcado como prioridad, una vez que terminara contrato con el Real Madrid, su vuelta a la Premier, más concretamente al Manchester United. La vuelta a Italia la tenía aparcada, pero el desmesurado interés de Berlusconi puede cambiar el orden de los factores.

Sin contacto con el club

El futuro de Ancelotti, sentenciado para la mayoría, sigue en el aire. El club que preside Florentino Pérez continúa con la boca cerrada. Calla y deja que los rumores, por ejemplo, monopolicen la rueda de prensa de ayer de Ancelotti y los espacios informativos de cualquier medio de comunicación.

Ancelotti no recibió llamada alguna de los dirigentes del club. Ni antes de la rueda de prensa, ni después. Es más, comió en Valdebebas con toda la tranquilidad del mundo, acompañado de Ernesto Bronzetti, persona que goza de toda su confianza.

El técnico sigue a la espera de esa llamada que le sirva para cerrar la reunión pendiente que tiene con Florentino Pérez. Mientras, Rafa Benítez espera en Italia el desenlace de la Serie A y la llamada que certifique los rumores.

Fuente: Marca