Con sólo siete sesiones antes de que concluya el periodo ordinario de sesiones el próximo 15 de diciembre, y que inicien sus vacaciones de fin de año, el Congreso arrastra un gran paquete de pendientes, entre los que destacan nueve iniciativas del presidente Enrique Peña Nieto, que se perfilan para quedar en la “congeladora”.
Algunas de las iniciativas, como la que implementa el Mando Único Policial, cumplirán un año de que se enviaron a los legisladores.
En la Cámara de Diputados se encuentran pendientes por dictaminar las iniciativas del titular del Ejecutivo referentes a crear las Zonas Económicas Especiales del Sur-Sureste; la ley secundaria de Disciplina Financiera (deuda de los estados y municipios); la transformación del PensionISSSTE; la creación de la Secretaría de Cultura, así como reformas a las Leyes de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, de Puertos, de Aeropuertos, y Reglamentaria del Servicio Ferroviario para concesionar el desarrollo de infraestructura del transporte.
En tanto, en el Senado están “empolvadas” las iniciativas de Presidencia en materia de seguridad y justicia que contemplan la creación del mando único, la minuta que reforma y moderniza la Ley del Fonacot, el decreto para la Seguridad Social Universal y la que busca crear la Fiscalía General de la República en sustitución de la PGR.
El martes 17 de noviembre, los presidentes de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano (PRD) y su homólogo en el Senado, Roberto Gil (PAN), tuvieron un encuentro con representantes de las principales fuerzas políticas para acordar una agenda común para antes del 15 de diciembre, pero en este lapso no se contempla la dictaminación de las propuestas del Ejecutivo.
Anunciaron que entre las prioridades están: la Ley Federal de Transparencia, los nombramientos de los dos ministros de la Suprema Corte de Justicia; el dictamen de la Ley de Economía Social y Solidaria, el dictamen de la Ley de la Tesorería de la Federación y si hay consensos los diputados podrían sacar la minuta Reforma Política del Distrito Federal, pero ninguna es del titular del Ejecutivo.
Diputados y senadores también se quedarán con pendientes importantes como: la minuta que avala castigos más severos para el robo de hidrocarburos, la Ley Ficrea, Ley del Coneval, la minuta para la explotación de tiros verticales en minas, número único de denuncia y geolocalización de celulares y la Ley General de Aguas.
También faltan de aprobar: la expedición de una nueva Ley de Juegos y Sorteos, la Ley reglamentaria del artículo 33 de la Constitución referente al derecho de audiencia para extranjeros; la Ley General de Derecho de Réplica; Ley que reforma la Propaganda Gubernamental; reformas en materia de Pensión Universal y Seguro de Desempleo, la eliminación del Fuero, entre otros.
Sobre la creación de la Secretaría de Cultura, el presidente de esa Comisión en la Cámara de Diputados, Santiago Taboada (PAN), dijo que ha tenido reuniones con diferentes actores que les impactaría esta nueva institución, pero no quiso cerrarse a una fecha en específico para su aprobación, ni adelantar si podría aprobarse en los últimos 15 días de este periodo o en el próximo.
“Otorgarle más recursos en el Presupuesto de Egresos hubiera ayudado mucho, un acompañamiento o un robustecimiento presupuestal siempre ayuda para tomar una determinación sobre una nueva secretaría, y por eso he sido muy cuidadoso en emitir una postura, porque estamos en el proceso de escuchar”, dijo Taboada.
En tanto, el coordinador del PRD en San Lázaro, Francisco Martínez Neri, adelantó que también la reforma del PensionISSSTE se va a quedar en la congeladora y será discutida hasta el próximo período ordinario.
Sin consensos. El ex consejero presidente del IFE y experto en temas legislativos, Luis Carlos Ugalde, dijo que las dos cámaras deben cumplir los plazos y votar las iniciativas que les llegan, no sólo las del Presidente.
“Claramente no hay condiciones políticas para dictaminar y aprobar, lo que sí creo es que el Congreso debe cumplir los plazos para su dictaminación, desahogarla y si no les gusta votarla en contra, en sentido negativo”.
Ugalde destacó que hay iniciativas pendientes de relevante importancia como la de Zonas Económicas Especiales, o el decálogo de Seguridad y Justicia, pero lamentó que el Paquete Económico para 2016 haya absorbido toda la atención en este periodo; espera que una vez que se desahogó el tema económico retornen a los pendientes.
Criticó que, a pesar de que en el Congreso hay una nueva Legislatura, sigan funcionando como antes con las mismas deficiencias en materia de transparencia, al incumplir los plazos de dictaminación y que la labor en comisiones siga siendo deficiente.
“Lo que yo veo es que esta nueva Legislatura en diputados sigue repitiendo los vicios del pasado, y en el Senado es la misma Legislatura y no ha cambiado y no hay nada nuevo bajo el sol”, comentó Ugalde.
Mitad de sexenio. José Antonio Crespo, investigador del CIDE, consideró que en la pasada legislatura el Congreso aprobó las reformas estructurales, por lo que se puede considerar que cumplieron bastante.
Recordó que en la segunda mitad del sexenio, el Congreso entra a una dinámica distinta.
“Hacia 2017 ya comienza la carrera presidencial con los precandidatos, eso no significa que los legisladores no puedan sacar algo, pero los tiempos y los ritmos de la política mexicana en la segunda mitad de los sexenios no son muy propicios para los acuerdos y la eficacia legislativa”.
Crespo recordó que desde 1997 ya no hay las mayorías requeridas para sacar las iniciativas como antes, cuando el Presidente las enviaba a las Cámaras y se procesaban casi de inmediato.
“Llevamos años con esta pluralidad, sin embargo, en la primera mitad de este sexenio hubo grandes reformas”.
Pendientes del Senado. En la Cámara Alta está pendientes de aprobarse la iniciativa que el presidente Enrique Peña Nieto envió, desde diciembre de 2014, en materia de seguridad que contemplan la creación del mando único, y la intervención de los municipios en caso de infiltración del crimen.
También está pendiente la minuta que moderniza la Ley del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (Fonacot), el decreto para la Seguridad Social Universal y la que busca crear la Fiscalía General de la República, en sustitución de la PGR.
Asimismo, el nombramiento del sustituto del magistrado Alejandro Luna Ramos, quien desde el 30 de abril pasado concluyó su periodo en el Tribunal Electoral (TEPJF).
La primera semana de diciembre el Senado elejirá a los dos ministros sustitutos de Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza, que este 30 de noviembre concluyen sus periodos en la Corte.
Agenda de pocos resultados. Para el primer periodo ordinario de sesiones, las bancadas del PRI, PAN, PRD y PVEM del Senado se propusieron una ambiciosa agenda de más de 70 puntos, sin embargo, sólo pudieron aprobar menos de diez de sus objetivos.
Entre ellos destacan la desindexación del salario mínimo, la Ley Federal de Transparencia, la expedición de la Ley sobre el Derecho de Réplica; el nombramiento del embajador de México en Estados Unidos, Miguel Basáñez, así como de diversos magistrados electorales estatales.
La bancada del PAN fijó como “prioridades estratégicas” llevar a cabo una reforma fiscal, reducir el IVA en la frontera y recortar el gasto público.
Está en la congeladora su intención de reducir los salarios de los altos funcionarios y la aprobación sin pretextos de la Ley de Salarios Máximos; la Ley de Transición Energética y una nueva ley en materia de agua.
Entre sus prioridades estaba la edificación del Sistema Nacional Anticorrupción, lograr la autonomía del Coneval, combatir con una regulación la venta de “productos milagro” y hacer una ley de la reproducción asistida.
El PRD enlistó en sus prioridades las leyes reglamentarias del Sistema Nacional Anticorrupción, mientras que en materia de transparencia además de la Ley Federal, buscaban la Ley General de Archivos y la Ley General de Protección de Datos Personales.
Al igual que el PAN, plantearon una reforma “fiscal progresiva”, así como cambios al artículo 28, para que el Banco de México asuma como objeto, no sólo el control de la inflación, sino el impulso al desarrollo económico.