A 11 días de la irrupción de hombres que se identificaron como policías comunitarios, quienes estuvieron cinco días en Chilapa, las clases no se han podido restablecer completamente en esta zona.
Alrededor de 16 mil alumnos, de los 62 mil que hay en la región de la Montaña Baja, están afectados por esta medida.
El delegado de la región Montaña Baja de la Secretaría de Educación de Guerrero (SEG), Félix de Jesús Jiménez, aseguró que por los hechos de violencia en Chilapa, 892 profesores, de los 3 mil 200 que hay, sobre todo en comunidades indígenas -coincidentemente de las 16 al sur de este municipio, de donde son los hombres armados-, se ven afectados por la situación.
Dijo que de las 663 escuelas que hay, en total sólo abrieron sus puertas unas 139 de esta región que abarca además de este municipio, a Zitlala, José Joaquín Herrera y Ahuacoutzingo.
De acuerdo con el delegado de la SEG, el problema se concentra en las comunidades indígenas "los maestros no pueden llegar a la comunidad, el problema se centra en los caminos, no cuando están ya allá".
Explicó que los caminos están solos en esas comunidades y los maestros solicitaron permiso para no poner en riesgo su integridad física.
Los patrullajes de la Policía Federal, el Ejército y Gendarmería, en coordinación con la Fuerza Estatal, patrullan de manera general las calles, según varios padres de familia, pero no hay tal resguardo policiaco como se comprometió el gobierno del estado para vigilar con policías la entrada y salida a clases en las escuelas de esta región.
El delegado admitió que por esta situación el calendario escolar se ha visto afectado, en la región con los menores índices de aprovechamiento escolar e indicadores de pobreza.