El Partido Acción Nacional es el único partido político en México que tiene una trayectoria de más de setenta y cinco años de vida institucional, vida normada por su reglamentación interna y el correcto funcionamiento de sus estructuras.
Una vida interna que fortalece a sus miembros y les da certeza sobre su participación en nuestra institución y que en muchas ocasiones ha servido de claro ejemplo de la democracia real.
Acción Nacional no ha estado exento de intentos de intervención de otras fuerzas políticas en sus procesos y/o decisiones internas. Durante muchos años, el partido en el poder trató de influir en la vida institucional directa o indirectamente, nunca lo consiguió. Nuestro principio democrático nos impone un rigor en la competencia interna que expulsa cualquier intento de intervencionismo.
Hoy, con profunda preocupación, he denunciado que existen diputados y diputadas de otras fuerzas políticas que tratan de intervenir en el proceso electoral interno que vivimos los panistas para elegir a nuestro nuevo presidente nacional y su Comité Ejecutivo Nacional el próximo 16 de agosto.
Hace unos días convoqué a una reunión con los representantes de los medios de comunicación en Puebla para denunciar públicamente esta intromisión, de la que me llegaron varias denuncias de los mismos panistas, quienes extrañados por esa actividad optaron por dirigirse a la presidencia estatal del PAN para que tomáramos cartas en el asunto.
Nuestra sorpresa es cómo miembros distinguidos (porque fueron electos diputados por sus partidos) de otras fuerzas políticas desvían su atención para incidir en las decisiones de los panistas. ¿Aacaso esto no representa una deslealtad a sus propias instituciones?
Sería mejor que dichos legisladores hicieran públicos sus intereses, para dejar claro por qué fuerza política trabajan. Es justo para sus institutos, sus dirigencias y sus militantes y seguidores, evitando así una simulación que no corresponde a la vida democrática de México. Ya lo decía Adolfo Christlieb Ibarrola, “Izquierda y derecha, en política, son denominaciones relativas” y parece que la actuación de estos legisladores también lo es.
El pretexto de venir de una coalición, argumento que alguno de ellos esgrimió, es poco convincente. Si bien fue una coalición de partidos políticos lo que nos llevó a participar en el proceso electoral donde fueron electos, ya en el Congreso local cada uno de ellos, expresó a qué partido deseaba pertenecer y dicho por boca propia, los poblanos dimos cuenta de ello.
Es de resaltar también que ante mi denuncia pública, ninguno de los legisladores negó intervenir en la vida del PAN: cada uno de los cuatro trató de dar explicaciones sin lograr convencer a la opinión pública de lo que lamentablemente es evidente.
Incluso hubo quien se sintió aludido ante la versión de que presidentes municipales y ex presidentes fueron condicionados vía sus cuentas públicas, si no apoyaban a alguno de los contendientes de la elección interna del PAN. Reitero, no hice un señalamiento directo ni personal a ninguno de ellos por estos hechos.
Ahora bien, cabe preguntarse: ¿cómo se atreven estos diputados a presionar a nuestros militantes? ¿Qué autoridad creen tener para pedir a nuestra membresía actuar de una u otra forma? A los que se presentan con la autoridad que les da "alguien", ¿quién les ha dicho que esa persona tiene derecho sobre la militancia? ¿En qué momento perdimos la brújula? Es por eso que reconozco la valentía de los miembros que no se dejan manipular. Estos actos no pueden pasar por ningún motivo como "cotidianos". Repruebo a quienes siendo miembros del PAN no sólo se someten, sino que solicitan a otros correligionarios a tomar como interlocutores en el PAN a figuras que militan en otro partido diferente.
Es una contradicción que miembros del PAN reconozcan interlocución con una parte del panismo a través de personas que militan abiertamente en un partido diferente, porque bajo la óptica de sistema de partidos, son oponentes al nuestro.
Esto sucede en la elección interna del PAN, es sintomático de lo que acontece en la vida institucional desde hace algunos años. Y seguramente este caso nos habla de que hay mucho más de fondo, al interior del PAN.
Llamo a todos los militantes del PAN a ser fieles al partido, a no vender, intercambiar, doblegar su condición de militantes, a nadie. A ningún panista, ni no panista y mucho menos a alguien que milita en otro partido.
Seamos fieles a nuestra institución, por congruencia personal, por salud de nuestra institución y por el bien de nuestro México.
*Presidente Estatal PAN Puebla
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@rafamicalco
