Pero, ¿qué ideas cruzarán en el esquema de prioridades de los responsables de la seguridad nacional?

Resulta hasta dudoso lo que estén pensando, de acuerdo a la denuncia formulada el año pasado por el perredista Alejandro Encinas que entregó gráficas formales que demuestran cómo se ha ido armando la delincuencia.

Según su documento, anualmente se reciben en México de forma por demás ilegal armas con un costo superior a los 127 millones de dólares.

¿Cómo ingresan?

¿Con la bendición de quién?

También, dicho sea de paso, cómo obtuvo esta información el señor Encinas.

De este volumen de armas, el 65 por ciento, dice el reporte, las poseen las bandas del crimen organizado.

Lo que viene a representar un promedio de tráfico de 2 mil armas por día a territorio mexicano.

¿Por dónde ingresan?

Datos que deben de ser atendidos y que en su momento provocaron que los parlamentarios alemanes sugirieran “por la paz del mundo” y “el respeto a los derechos humanos” que el gobierno mexicano se abocara a enfrentar este tráfico con una política de combate muy bien planeada y de alto alcance.

La denuncia se formuló desde el año pasado.

El pronunciamiento de inmediato lo sugirieron los parlamentarios alemanes y todo parece indicar que se ha dejado en la bandeja de los pendientes del escritorio del presidente.

¿No le interesará el tema?

O tal vez sobre esto hay prioridades más preocupantes todavía.

Lo cierto es que los hechos en Jalisco, Guanajuato, Michoacán y Colima a todos nos preocupan, pese a que dentro de la geografía de la delincuencia organizada Puebla no figure.

Al final de cuentas, las cuatro entidades violentadas forman parte de la geografía mexicana y el país lleno de carencias no puede continuar de esta forma, pese a que los reportes omiten el tema como para lanzar la señal de que no hay de qué preocuparse.

¿Usted se quedaría tranquilo? con el país que nos dibujan en los promocionales del partido que hoy “nos gobierna”.

La preocupación tiene fundamento y se refleja en la microeconomía que nos repercute a todos.

Pero además del factor económico. cruzamos los dedos para que las cosas no lleguen a mayores y que el descontrol que hoy es latente sea retomado para asegurar el orden, la paz y todo lo que esto conlleva.

Desde luego que hoy 5 de mayo y el Ejército mexicano aprovechará para presentar desde Puebla, en el tradicional desfile cívico militar, el equipamiento que mantiene en reserva y listo para actuar en el combate del desorden y de la delincuencia.

Lamentablemente sobre los hechos, la delincuencia lo ha sorprendido y rebasado.

Claro que todos queremos orden y control sin que tengan que sacar a las calles ese “poderoso equipamiento” para combatir a las bandas del crimen organizado.