Hay en México, según dichos informes, 11 millones 400 mil personas en extrema pobreza, es decir, cuyo ingreso diario es inferior a los 40 pesos, con 33 pesos con 80 centavos en total.

Esas personas, tienen tres o más carencias de las seis opciones: alimentación, vivienda, salud, servicios básicos, educación y seguridad social, y los ingresos que tiene son tan bajos, que ni siquiera le alcanzan para tener una alimentación completa y sana.

Si tomamos en cuenta que en América Latina, según los últimos datos del Banco Mundial, hay 33 millones 800 mil personas en condición de pobreza extrema y en México 11 millones 400 mil, quiere decir que de cada tres latinoamericanos en esa condición, uno es mexicano.

En los años cincuenta, México era un país pobre, pero la mayor parte de los habitantes del país tenía ingresos suficientes para llevar una vida de pobreza digna, es decir, cubría sus necesidades básicas en el mayor número de los casos y el país crecía a un ritmo adecuado.

Desde los años cincuenta y hasta los setenta, México era un ejemplo para América Latina en todos los aspectos.

Fuimos ejemplo en política exterior, al grado de que un diplomático mexicano, de origen poblano, don Gilberto Bosques, sigue siendo homenajeado por diversos países: Austria, Francia, Israel y España, por haber salvado a miles de extranjeros, otorgándoles pasaporte y visa mexicana para que pudieran salir de la Europa en llamas, de la Segunda Guerra Mundial; México, además, mostró su solidaridad con los españoles perseguidos por el fascismo franquista.

Fuimos ejemplo en desarrollo económico, en educación popular laica y gratuita para todos, en seguridad social, en servicios de salud que pudieron acabar con enfermedades endémicas como el paludismo y el mal del pinto, así como prevención efectiva contra el sarampión, la varicela y la fiebre tifoidea. También se frenó la terrible poliomielitis.

Éramos ejemplo, en fin, en estabilidad política, en desarrollo social y en desarrollo económico.

México se ganó, a pulso, el título de “líder de Latinoamérica”.

¿Qué fue lo que pasó y porqué caímos donde estamos ahora? Los nuevos ricos, entre ellos numerosos políticos, empezaron a enviar a sus hijos a estudiar a los Estados Unidos, a las universidades de mayor prestigio y cuando esos “chicos” regresaron al país, su intención fue tomar posiciones en el gobierno mexicano, para cambiar sus viejas estructuras y hacernos un país “moderno”.

Se olvidaron de nuestra historia patria y capitaneados por un cerebro privilegiado, el de Carlos Salinas de Gortari, se dieron a la tarea de destruir lo que ya estaba, para sustituirlo por nuevas políticas, y a sus viejos políticos, por doctores en ciencias económicas salidos de las universidades yanquis.

Cambiaron el discurso oficial, ni una mención a la Revolución Mexicana; olvidarse de las invasiones estadounidenses a nuestro país, sobre todo aquella en la que México perdió más de la mitad de su territorio. Llegaron hasta a borrar a los Niños Héroes de los textos gratuitos y si no hubiese sido por el reclamo enérgico de la plana mayor del Ejército, al presidente Salinas, ya hubiéramos olvidado ese pasaje glorioso de la historia.

A la afirmación oficialista de que no había seguridad de que los niños héroes hubieran existido, un maestro de escuela reviró: “Suponiendo que no hubieran existido. Entonces hubiera habido necesidad de inventarlos para elevar el sentido patriótico de los niños”.

Pero lo peor, el gobierno adoptó, acatando “ordenes” de los Estados Unidos a través del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, el sistema económico neoliberal, con el que se inició el derrumbe del país hasta llegar a donde estamos ahora.

A nadie debe extrañar que casi tres décadas de neoliberalismo nos hayan llevado al desempleo, al aumento de la pobreza, a la dependencia alimentaria, a la sumisión política, al surgimiento de la criminalidad e inseguridad en grados nunca antes vistos, al desplome de nuestras instituciones, a la desconfianza y al descontento popular que se hace patente por todas partes.

La democracia electoral que dicen que llegó a México en el año 2000, con el arribo del primer gobierno panista, empeoró las cosas e hizo que los priistas “perdieran forma”, como se dice en términos deportivos y ahora todo es un caos.

Tenemos partidos políticos inservibles y cuyo mantenimiento cuesta miles de millones de pesos al erario y ha propiciado el surgimiento de la figura de candidatos independientes, que serán, no puede ser de otra forma, una nueva decepción para los ciudadanos. Ya lo estamos viendo con “El Bronco” que acaba de tomar posesión de la gubernatura de Nuevo León y ya empezó a prepararse para ser candidato a la presidencia de la República. Es lo que quieren los amos de ese candidato “independiente” los hombres de negocios de Monterrey, que por algo costearon su campaña.

La Confederación Campesina Mexicana, nombre inicial de la Confederación Nacional Campesina, se pronunció a favor de la precandidatura del delegado de Sagarpa en Puebla, Alberto Jiménez Merino, para la gubernatura de la entidad, a través de su dirigente estatal, el profesor José Luis Trejo Márquez.

Este pronunciamiento de la organización campesina que preside a nivel nacional el ingeniero Nabor Ojeda, es el primer apoyo que se da a un precandidato priista de parte de una organización adherida al PRI.

La CCM está conformada por campesinos que hace algunos años se separaron de la CNC, aunque ya hay intentos de unificación.

En Puebla sus mayores contingentes los tiene en la región de Tehuacán.

Señaló Trejo Márquez que los campesinos poblanos están obligados a apoyar a uno de los suyos para llegar a la máxima posición política del Estado, máxime que el ingeniero Jiménez Merino, ha tenido una vinculación especial como profesional, como funcionario y como representante popular, con el medio campesino.

El lunes 19 del actual, a las 10:40 horas, tendrá lugar en el Colegio de Antropología Social de la BUAP, el tercer Coloquio de Interculturalidad, diversidad y políticas públicas, para analizar territorio y recursos naturales, así como las perspectivas de la Sierra Norte del estado.

Participarán los antropólogos Gerardo Pérez Muñoz y Arturo Sánchez Salazar.

Ayer dieron inicio en Puebla dos importantes exposiciones: la de hortalizas, en Los Reyes de Juárez, con la participación de productores de la entidad y de otros estados de la República, así como de Paraguay, como país invitado especial, y de 70 empresas productoras y distribuidoras de semillas, fertilizantes y maquinaria para esa actividad. Este evento concluirá hoy.

También ayer dio inicio la Expo México Florido Internacional 2015, organizada por la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios, dependiente de la Sagarpa.

Se trata de una exposición de arreglos florales y plantas de ornato, donde participan los mejores exponentes nacionales y extranjeros, con sede en el Centro Expositor de Los Fuertes. Su inauguración fue a las 11 horas del día de ayer.