Con reportes de empresas encuestadoras que dan por seguro un elevado abstencionismo y con movilización de miles de personas en actos políticos en municipios que pertenecen a distritos foráneos, pero sin el entusiasmo de otras épocas, los partidos y sus candidatos ya cumplieron.
Las campañas que menos se han notado, han sido las de los cuatro distritos de esta capital, a pesar de que participan en ellas los 10 partidos políticos existentes.
Afirman quienes saben de esto, que el PRI triunfará en 10 distritos, aproximadamente, y si algo le falla se quedará con sólo ocho.
Los distritos que los priistas se dan por seguros son: el XII de Puebla capital, el de Izúcar de Matamoros, el de Tepeaca, el de Zacatlán, el de Zacapoaxtla, el de Ajalpan, el de Atlixco, Teziutlán, Ciudad Serdán y muy posiblemente Huauchinango.
Están por terminar las campañas y no hay propuestas serias para resolver problemas como el de la inseguridad que ahora ya amenaza a todos; para el desempleo, para la agricultura y para la educación y la salud.
POR FORTUNA HAY TÉCNICOS QUE TIENEN YAPROPUESTAS para abatir la pobreza extrema en el campo.
Ya un técnico poblano, ahora delegado de la Sagarpa en la entidad, el ingeniero Alberto Jiménez Merino, ha propuesto una cosa muy similar, pero ahora lo hace la Asociación Nacional de Ingenieros Agrónomos, egresados de la Universidad Metropolitana, y a lo mejor logra que los políticos le hagan caso.
La propuesta es simple, de sentido común, que es el menos común de los sentidos, sobre todo entre los políticos. Construir con madera invernaderos de 500 metros en los patios o parcelas de pequeños productores, sean ejidatarios o particulares, para producir en ellos hortalizas, verduras, frutas, etcétera, con lo que lograrían subsistir con sus familias, tendrían los campesinos una fuente de empleo permanente, ingresos también permanentes y cambiarían sus vidas.
Dicen los ingenieros de la Metropolitana, que a través de su sociedad civil, han estado experimentando con éxito en Milpa Alta, Oaxaca, Puebla y Michoacán desde 2008.
Reconoce que ya hubo un intento de promover esto, pero fracasó porque faltó organización y asesoría técnica, hubo abandono y descuido. Fue en tiempos de los gobiernos panistas. Muchos campesinos que recibieron las estructuras para colocar sus invernaderos, las abandonaron, situación que no ha ocurrido ahora en que los propios campesinos, dirigidos por los técnicos, las han construido.
EL VIEJO PROBLEMA DEL CAMPO MEXICANO tiene solución. Muchas veces le hemos comentado las ideas del ingeniero poblano Jiménez Merino, que si se llevaran a cabo ya habrían sacado de la pobreza extrema al 65 por ciento de los microproductores que ahora están viviendo en ella, según datos oficiales.
Pero ha faltado decisión política real para llevar a cabo esas propuestas.
Un amigo economista nos decía que la falta de voluntad de los políticos, radica en el hecho de que el sistema propuesto de impulsar la microeconomía campirana no encaja en el sistema neoliberal impuesto a nuestro país desde los tiempos de Salinas, por Estados Unidos.
Los gringos nos quieren vender a fuerza sus sobrantes agropecuarios, ya nos venden casi todo y si ahora empezamos con que queremos ser un país alimentariamente independiente, pues no les va a convenir, ya que dejarían de vendernos sus productos y les llegarían mucho menos trabajadores indocumentados a quienes explotar.
Entre los nuevos diputados federales habrá algunos que lleguen a impulsar estas ideas. Sinceramente lo dudamos.
