Thursday, 28 de March de 2024

Viernes, 16 Octubre 2015 02:54

Comienza el baile de sillas en las delegaciones federales




Written by  Arturo Rueda

No se ve un panorama sencillo para definir directrices en los relevos de las delegaciones. Por ejemplo, es evidente que José Antonio Meade no quiere a Juan Manuel Vega Rayet como su delegado de Sedeso. Pero éste tiene triple protección: Rosario Robles, Bucareli y Juan Carlos Lastiri. El morenovallismo ya pidió su remoción, pero su descabezamiento está siendo impedido por la ahora titular de Sedatu, designada por Peña Nieto como interlocutora de los asuntos para Puebla


Hace mes y medio que Enrique Peña Nieto anunció los esperados movimientos en su gabinete y rindió el Tercer Informe de Gobierno, aunque desde esa fecha se especula con cambios en las delegaciones federales que preparen el terreno para la competencia electoral de 2016. Sin embargo, el primer movimiento fue el más inesperado: la renuncia sorpresiva de Noé Rodríguez Roldán a la representación de Segob para pelearle a Mariano González Zarur el dedazo que tiene preparado en Tlaxcala, en favor de su delfín Marco Antonio Mena Rodríguez, juez y parte en la sucesión al ostentar la presidencia del tricolor.

 

El hasta ayer delegado de la Segob en Puebla, recibió en Bucareli el visto bueno para regresar a su estado porque las encuestas, si bien son favorables al partidazo, reprueban al sátrapa González Zarur y cualquier tipo de continuidad de su grupo. Devolver a Rodríguez Roldán al activismo abierto en Tlaxcala, sin embargo, abre un hueco notable al gobierno federal en Puebla, ya que sin lugar a dudas ha sido el mejor delegado de la Segob y coordinador del resto de representantes del gobierno federal en la entidad.

 

Sin confrontarse abiertamente con el morenovallismo, operó eficientemente su parte para que el PRI se llevara 9 distritos en las pasadas elecciones federales, haciendo excelente mancuerna con Ismael Hernández Deras. Sobretodo, no se le ocurrió venderse al enemigo, como sí hizo el mexiquense de triste memoria, Manuel Castañeda Rodríguez. Les cumplió bien a Osorio Chong y a Luis Miranda, y por ello le dieron la oportunidad de regresar a pelear la candidatura a su estado.

 

Ahora, Segob deberá enviar un nuevo representante que a su vez funja como coordinador de delegados. Los reacomodos son inminentes, especialmente por la declinación de Juan Carlos Lastiri, quien en los hechos se asumió como dueño de la estructura del gobierno federal en Puebla. Se ancló en los eventos informativos multitudinarios que realizó en varias cabeceras municipales, pero su competitividad no subió un gramo en las encuestas. Desde que fue trasladado a Sedatu, se sabía que estaba fuera de la carrera por la mini, aunque se resistió y pataleó, hasta que fue instruido a declinar mediáticamente para dejar de causar líos en la definición de candidato.

 

No se ve un panorama sencillo para definir directrices en los relevos de las delegaciones. Por ejemplo, es evidente que José Antonio Meade no quiere a Juan Manuel Vega Rayet como su delegado de Sedeso. Pero éste tiene triple protección: Rosario Robles, Bucareli y Juan Carlos Lastiri. El morenovallismo ya pidió su remoción, pero su descabezamiento está siendo impedido por la ahora titular de Sedatu, designada por Peña Nieto como interlocutora de los asuntos para Puebla.

 

Suponiendo, sin conceder que Rosario Robles consintiera que Vega Rayet dejara la delegación de Sedeso que le sirve como trampolín para aspirar a la mini, inmediatamente lo acogería en la delegación de Sedatu. Pero ests también se encuentra bloqueada, ya que Román Lazcano ha presumido hasta el cansancio que su designación fue una instrucción directa de su amigo “Enrique”, así que no puede ser removido, pese a carecer del perfil de operador electoral necesario en 2016.

 

Rosario Robles tampoco simpatiza con Lazcano, y éste, para prevenirse de cualquier riesgo, súbitamente se transformó en un zalamero lastirista para evitar perder la chamba. Pese a sus acercamientos, el zacatleco quiere ahí a alguien de su plena confianza. ¿Podrán desbloquear la remoción de Lazcano?

 

Otra delegación en la que se esperaba relevo es en Sagarpa. El nuevo titular de la dependencia federal, José Calzada Rovirosa, ni siquiera ha volteado a ver a Don Rural Jiménez Merino, pero lo mantiene en el cargo como un favor personal que le hizo llegar Mario Marín, para que su gallo tenga plataforma para seguir promoviéndose.

 

¿Y el resto de los delegados?

 

Durmiendo el sueño de los justos, hasta que comiencen las urgencias electorales.

 

 

 

 

 

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