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No queremos candidatos que repartan abrazos por doquier.
No queremos candidatos que finjan cercanía con la sociedad y empatía por sus problemas.
No queremos candidatos que apapachen a abuelitos y bebés.
No queremos candidatos que presumen su poblanidad como atributo.
No queremos candidatos que prometan más empleo y seguridad.
No queremos candidatos que regalen sombrillas y utilitarios para comprar el voto.
No queremos candidatos que recurran al erario federal, estatal o municipal para impulsarse.
No queremos candidatos que rompan la ley y gasten millones de pesos.
No queremos candidatos que repartan folletos con falsas promesas e inflados currículos.
No queremos candidatos que se hagan pasar por ciudadanos.
No queremos candidatos con fuertes principios, porque sabemos que mañana pueden cambiarlos por otros, al estilo de Groucho Marx.
De los candidatos sólo queremos dos cosas.
De los candidatos de TODOS los partidos políticos.
Dos.
Una, declaración patrimonial.
Dos, declaración de conflictos de interés.
Esto es:
Queremos saber todo sobre su patrimonio.
Casas, terrenos, inversiones bursátiles, departamentos, obras de arte, fideicomisos.
Suyo, de su pareja o cónyuge, papás, hermanos, suegros, cuñados y sobrinos.
Dónde viven.
Cuántos automóviles tienen.
De qué aviones disponen.
Dónde pasan sus vacaciones.
En qué empresas tiene acciones.
Cuáles son sus negocios, familiares o no.
En qué año los adquirieron.
Cómo los adquirieron o los compraron.
Al contado, a plazos, por donación.
Queremos conocer sus declaraciones de impuestos.
Cuántas cuentas bancarias tienen, créditos, tarjetas y cuáles son los saldos.
Si son empresarios exitosos, desde cuándo lo son.
Antes o después de entrar al gobierno.
Y queremos que todo esto lo documenten año por año.
No creemos en su palabra. Papelito habla.
Basta de vernos la cara a los ciudadanos.
Basta de su desdén por la transparencia, de su engaño permanente, de la personalidad fingida.
No queremos que ya instalados en la curul, se nieguen a proporcionar esa información, como la actual legislatura ha despreciado la iniciativa #3de3 del Imco y Transparencia Mexicana.
Ninguno de los actuales diputados federales o senadores poblanos han entregado su declaración patrimonial o de conflicto de interés.
Es lo únicoque queremos de ustedes.
No lo olviden.
Declaración patrimonial y de conflictos de interés.
Todo lo demás se lo pueden ahorrar. Sale sobrando.
Los medios de comunicación, por primera vez, tenemos la obligación de exigirlos.