Una conversación entre José María Sosa Álvarez y Paulina Camargo en el chat de Facebook da cuenta que el estudiante de Ingeniería Mecatrónica sí invitó a su novia embarazada a su departamento ese 25 de agosto.

La venía convenciendo desde días antes para que después de la consulta médica programada para esa fecha, a las 5:30 de la tarde, en Plaza Solé, se fueran a la unidad habitacional La Margarita, en donde vivía desde hace casi un año, porque quería enseñarle “algo”.

En un inicio, “Pau” dudó y argumentó que sus padres no la dejarían debido a que estaban molestos con “Chema” porque evadió su responsabilidad en un inicio con ella, pero después propuso que fueran un rato y se regresaran a una cafetería que se ubica frente al consultorio para que ahí la recogieran más tarde, una vez que terminaran de platicar.

Parte de los mensajes que la pareja intercambió esa mañana del 25 de agosto cuando Camargo ya no regresó a su casa fueron publicados por Milenio Puebla en su edición de hoy, y  dan cuenta del interés de Sosa Álvarez en platicar con su novia en su casa.

Anoche, el Juez Tercero de lo Penal le dictó auto de formal prisión a “Chema” por el delito de falsedad de declaraciones, pero no por el homicidio o feminicidio de la joven embarazada de casi cinco meses.

Sin embargo, sigue siendo el principal sospechoso de la desaparición del joven, y de acuerdo con lo que dijo el sábado pasado la ex abogada de la familia de “Pau”, Marisol Montes, “Chema” confesó que la había asesinado, estrangulándola, en el departamento tras una discusión y después la depositó en un contenedor de basura.

Pero a una semana de los hechos, el cuerpo aún no ha sido localizado por las autoridades.