Un dron grabó el momento en el que un hombre derribó una enorme estructura de 48 metros de altura y 115 años de antigüedad usando una excavadora.
La vieja chimenea de ladrillo había sufrido un intento de demolición con explosivos, pero su fortaleza no cedió.
Por eso, un operador de maquinaria pesada de nombre Tim Phifer entró a escena para terminar el trabajo; sin embargo no planificó bien sus acciones, detalla el sitio ABC News.
Como era de esperarse, la chimenea sí fue derrumbada, pero justo encima de Phifer, quien intentó huír cuando se dio cuenta que tirar una chimenea desde su base no es buena idea.
A pesar de haber sido sepultado por cientos de ladrillos, la cabina de la excavadora le salvó la vida al trabajador, quien salió ileso del incidente.