Dos estudiantes de la preparatoria Lázaro Cárdenas de la BUAP, fueron acusadas de vandalismo por pintar la Fuente de San Miguel en el zócalo capitalino, por lo que fueron remitidas al Juzgado Calificador para pagar la multa correspondiente y obtener su libertad, pese al posicionamiento que hicieron sus compañeros de la Asamblea General en la máxima casa de estudios poblana donde denunciaron una detención arbitraria por parte de las autoridades.

Fue el pasado viernes cuando María René Escobar y Daniela Hernández fueron detenidas por la Policía municipal, luego de que un particular las señaló como responsables de pintar la fuente con un color naranja.

La Asamblea General de la BUAP, de la que forman parte las dos estudiantes, realizó un posicionamiento para pedir que su detención no tuviera otro tipo de repercusiones, pues afirmaron que la detención de las autoridades fue arbitraria y hubo irregularidades como que los elementos no dieron aviso oportuno a sus padres pese a que se trataban de menores de edad.

En ese sentido, el alcalde Antonio Gali Fayad reconoció que hubo una sanción en contra de las menores, sin embargo descartó abuso por parte de las autoridades, pues afirmó que sólo se impuso una multa económica y se les dejó en libertad cuando sus padres fueron por ellas.

“En la Fuente de San Miguel dos menores de edad echaron pinta, inmediatamente se habló a la Gerencia del Centro Histórico del INAH para ver este tipo de situaciones porque estamos lastimando monumentos históricos. Fueron presentadas en el Juez Calificador y al ver que eran menores de edad impuso la sanción correspondiente, llegaron sus familiares y salieron inmediatamente”.

Cabe recordar que pese a la aprobación de la Ley Antigrafiti, que penaliza hasta con seis años de prisión esta modalidad de vandalismo, será hasta mediados del 2016 cuando entre en vigor, por lo que ambas estudiantes fueron sancionadas conforme a la ley vigente en la que no se penaliza con cárcel este tipo de conductas.