La quinta edición de la Marcha de las Putas en Puebla unió a activistas y políticos poblanos que se adhirieron a la exigencia al Ejecutivo estatal para que se detengan los feminicidios en la entidad y se haga justicia para las familias de las mujeres que han sido asesinadas o que son víctimas de agresiones verbales o físicas en el llamado “acoso callejero”.

Las decenas de mujeres se dieron cita en el Paseo Bravo y marcharon hasta el Zócalo con pancartas y consignas alusivas a la violencia que se vive contra las mujeres, las cual va desde las agresiones en la calle hasta lo feminicidios, por lo que las activistas exigieron al Ejecutivo estatal y a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) que atienda este tipo de violencia.

En Puebla, de acuerdo con el Observatorio de Violencia Social y de Género (OVSG) de la Universidad Iberoamericana de Puebla, hasta el pasado 6 de noviembre se contabilizaron al menos 67 feminicidiosde manera hemerográfica, mientras que desde el 2010, la misma instancia dio cuenta de más de 250 asesinatos con agravio en razón de género.

La marcha que se realiza por quinto año consecutivo, según algunas de sus organizadoras, tiene como finalidad evidenciar la violencia que se ejerce sobre el género femenino, al cual incluso se le ha llegado a responsabilizar sobre los homicidios o violaciones al hecho de usar faldas o rompa entallada, de ahí la alusión a la palabra “putas” en la marcha.

En el marco de la conmemoración por el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una de las activistas miembro de El Taller AC, indicó que también las agresiones se pueden palpar en problemas que se han vuelto cotidianos, como la violencia intrafamiliar.

Durante la protesta que tuvo como clímax un performance en la plancha del zócalo, participaron no sólo activistas y defensores de los derechos humanos, sino que también se sumaron algunos políticos como la ex diputada federal del PRD, Roxana Luna Porquillo.